Oliver Falchi, chef ejecutivo de Le Sud, el restaurante del Sofitel Arroyo, presenta un menú que recrea los distintos pasos de su vida, ligados a la gastronomía. Francia, la Argentina y la Polinesia juntos.
Tras el exitoso Menú Patagónico, que se extendió por varios meses, el chef Olivier Falchi echa ahora un vistazo a su trayectoria, ofreciendo platos de inspiración francesa, polinésica y de la Argentina, su patria adoptiva. El “Menú de Vie” es una manera simbólica de viajar junto al chef para degustar platos que responden a los lugares donde él mismo prestó servicios profesionales en los últimos años.
De Auch, su ciudad natal ubicada en el sur de Francia, incorpora tomates, ravioles de caracoles y carpaccio de magret de pato. El Armagnac proviene de la ciudad de D’Artagnan, el personaje literario de Alexandre Dumas. Y de la Polinesia, nada menos que los ravioles de langosta. Carnes con acento parisino y los postres bien argentinos, completan el menú.
El “Menu de Vie” consta de seis pasos y se extenderá por varias semanas. Recrea platos de Francia, la Polinesia y lo que el chef aquilató en nuestro país.
El menú completo es el siguiente: amuse bouche de tartar de tomates y ravioles de caracol; entrada, carpaccio de magret seco marinado en especias y Armagnac, rúcula ciruela. El plato principal son los ravioles de langosta, lima y vainilla. Segundo plato principal: dúo de ternera, lomo a la parrilla y fricassée de mollejas a las morillas, con papas dauphine. Queso y dulce de prepostre, y trata de rosa mosqueta y cremoso de dulce de leche para el final.
Acompañan la propuesta vinos de Bodega del Fin del Mundo: Reserva Malbec, Reserva Chardonnay, y Extra Brut. El precio por persona, todo incluido, alcanza a 700 pesos. Reservas: 4131-0130 y lesud@sofitel.comDirección: Arroyo 841 Buenos Aires.
Carmen es un restaurante de pastas con el plus que le impone su chef, Nacho Feiblemann. Así es posible encontrar una opción rellena de pesca de río; cintas (tagliatelle) cacio e pepe que acompañan una costilla hecha al kamado, o una original girandola rellena de batata asada, parmesano, castañas, manteca y menta. A ello hay que agregarle lo que el chef conoció en Londres: pastas con mucha manteca, cítricos, colores y rellenos no tradicionales. Una forma diferente de ver la cocina italiana en general, y las pastas en particular.
Hay pizzas y pizzas. Buenos Aires ofrece hoy diversas versiones que nos sorprenden a veces por la escasa o nula difusión que han tenido entre nosotros. Uno de esos casos es el de la variedad romana, finita, seca, crujiente y con ingredientes de calidad, algunos de ellos italianos. Es la que ofrece Così mi Piace, junto a varias opciones de pasta al dente.
Casi como si se tratara de un speakeasy, Rufino se descubre en el subsuelo del hotel boutique Mío Buenos Aires, de Recoleta. El restaurante se inauguró a mediados del 2018 y, por suerte, han logrado superar la pandemia que les pegó doble (ya que no disponen de espacios al aire libre excepto un diminuto patio al fondo del salón. El leit motiv es la carne argentina, llevada aquí a niveles de calidad y sofisticación bien entendida, que potencian la propuesta.
