Alma Negra por LiniersJueves, 19 de noviembre de 2015Los nuevos integrantes de la familia Alma Negra llevan en sus etiquetas los diseños del reconocido dibujante argentino Ricardo Liniers.
Alma Negra tiene una particularidad: cuando tengas una botella en la mano, en la etiqueta vas a ver una máscara difusa, con un fondo negro que auspicia de sombra. Y en la contraetiqueta, una narración como esta: “Existió desde siempre el misterio escondido detrás de una máscara. El juego sensual y seductor (…)”.
Por si te queda alguna duda y buscás más información, vas a encontrar (por ejemplo) las siglas An (02). ¿Qué estás tomando? Bien, gracias. En este contexto es convocado Liniers para diseñar lo nuevo de esta línea.
Hecha la introducción, podemos decir que “Alma Negra by Liniers” es un proyecto en el cual el dibujante ilustró las cinco etiquetas de los nuevos integrantes de la familia Alma Negra: dibujos carismáticos y con humor, con mucho estilo y (obvio) la impronta clara del autor donde se demuestran del 1 al 5, los pasos desde que el bebedor abre la botella de vino hasta que la toma (del pico, un remate que esperábamos de Liniers).
EL DIBUJANTE ILUSTRÓ LAS CINCO ETIQUETAS DE LA NUEVA LÍNEA DE LA FAMILIA ALMA NEGRA, DE ERNESTO CATENA VINEYARDS.
Ahora bien, en un mercado donde el foco está puesto en un viñedo puntual (los “Single Vineyard” son la nueva moda e inundaron las góndolas) o en que la cepa “X” se cultivó de esta manera y en ese lugar “tan especial”, estos vinos no dan rodeos y te hacen preguntarte: ¿Te gusta? Qué bueno. ¿Entonces para qué querés saber qué estás tomando?
Definitivamente un juego contra la corriente y la tendencia del mercado. Para jugarlo como consumidor, tenés que conocer mínimamente al productor y saber que te está ofreciendo algo de calidad. En este caso, no te preocupes. Pero tampoco te regales, que nunca hay que bajar las defensas.
Además de pensar en todo esto que escribimos y que queremos que suene a conclusión, también hicimos un recorrido de la mano de la sommelier de la bodega, Samantha Nilsson, que nos tuvo mucha paciencia y dejó que catáramos las líneas Padrillos (el Pinot Noir es un vino de excelente precio calidad); Luca (el Chardonnay fue nuestro preferido); Animal; Siesta en el Tahuantinsuyu (el Cabernet Sauvignon nos pareció excelente) y, por supuesto, los Alma Negra.
Respecto a los cinco vinos que se presentaron, llenamos una hoja de descriptores, que iban desde “hoja de tomate” y “perejil” hasta “grafito”, pero para aventurar qué cepas estábamos catando preferimos callar antes que engañar. Por ese mismo motivo, cada vez que esta bodega nos invita a un evento, vamos con ciertas expectativas porque no sabemos muy bien con qué nos vamos a encontrar, exactamente igual que cuando descorchamos una de sus botellas.
Los nuevos integrantes de la familia Alma Negra llevan en sus etiquetas los diseños del reconocido dibujante argentino Ricardo Liniers.
Alma Negra tiene una particularidad: cuando tengas una botella en la mano, en la etiqueta vas a ver una máscara difusa, con un fondo negro que auspicia de sombra. Y en la contraetiqueta, una narración como esta: “Existió desde siempre el misterio escondido detrás de una máscara. El juego sensual y seductor (…)”.
Por si te queda alguna duda y buscás más información, vas a encontrar (por ejemplo) las siglas An (02). ¿Qué estás tomando? Bien, gracias. En este contexto es convocado Liniers para diseñar lo nuevo de esta línea.
Hecha la introducción, podemos decir que “Alma Negra by Liniers” es un proyecto en el cual el dibujante ilustró las cinco etiquetas de los nuevos integrantes de la familia Alma Negra: dibujos carismáticos y con humor, con mucho estilo y (obvio) la impronta clara del autor donde se demuestran del 1 al 5, los pasos desde que el bebedor abre la botella de vino hasta que la toma (del pico, un remate que esperábamos de Liniers).
EL DIBUJANTE ILUSTRÓ LAS CINCO ETIQUETAS DE LA NUEVA LÍNEA DE LA FAMILIA ALMA NEGRA, DE ERNESTO CATENA VINEYARDS.
Ahora bien, en un mercado donde el foco está puesto en un viñedo puntual (los “Single Vineyard” son la nueva moda e inundaron las góndolas) o en que la cepa “X” se cultivó de esta manera y en ese lugar “tan especial”, estos vinos no dan rodeos y te hacen preguntarte: ¿Te gusta? Qué bueno. ¿Entonces para qué querés saber qué estás tomando?
Definitivamente un juego contra la corriente y la tendencia del mercado. Para jugarlo como consumidor, tenés que conocer mínimamente al productor y saber que te está ofreciendo algo de calidad. En este caso, no te preocupes. Pero tampoco te regales, que nunca hay que bajar las defensas.
Además de pensar en todo esto que escribimos y que queremos que suene a conclusión, también hicimos un recorrido de la mano de la sommelier de la bodega, Samantha Nilsson, que nos tuvo mucha paciencia y dejó que catáramos las líneas Padrillos (el Pinot Noir es un vino de excelente precio calidad); Luca (el Chardonnay fue nuestro preferido); Animal; Siesta en el Tahuantinsuyu (el Cabernet Sauvignon nos pareció excelente) y, por supuesto, los Alma Negra.
Respecto a los cinco vinos que se presentaron, llenamos una hoja de descriptores, que iban desde “hoja de tomate” y “perejil” hasta “grafito”, pero para aventurar qué cepas estábamos catando preferimos callar antes que engañar. Por ese mismo motivo, cada vez que esta bodega nos invita a un evento, vamos con ciertas expectativas porque no sabemos muy bien con qué nos vamos a encontrar, exactamente igual que cuando descorchamos una de sus botellas.