Molto BuonoJueves, 19 de mayo de 2016En Buono, el chef ejecutivo del Hotel Sheraton, Javier González Alemán, ofrece una versión renovada pero auténtica de la cocina italiana que tanto amamos los argentinos.
Buono- San Martín 1225- Teléfono: 4318-9264. Abierto mediodía y noche. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Italiana
Barrio: Retiro
Precios: $$$
Buono es el nuevo restaurante del Hotel Sheraton, que obligó a una larga reforma de las instalaciones en la galería comercial de la planta baja. Allí funcionaba Cardinale, y por eso el juego de palabras de la volanta de esta nota.
Bocatto di Cardinale (nada que ver con Claudia, la actriz) hace referencia a cuando en el Renacimiento, el Rey siempre tenía un representante eclesiástico a su lado, a quien había que agasajar de la mejor manera. O sea que la comida para el “cardenal” debía ser un manjar incomparable.
Y Buono debió ser Bene (al fin y al cabo es casi lo mismo “bueno” que “bien”), que es el nombre que utiliza la cadena hotelera en otras partes del mundo. Aquí no se pudo, por una cuestión de marca registrada. El nuevo restaurante, que responde al estilo global de “Italian Kitchen”, usado por la cadena, explica el porqué de la utilización de este concepto en idioma inglés.
Hechas todas las aclaraciones de rigor, hay que decir que Buono está Molto Buono. La reforma, importante, extendió la fachada del restaurante a casi toda la galería comercial (a la derecha, entrando por el lobby). Adentro hay varios espacios, el salón principal más cercano a la cocina, a la vista, al igual que el horno pizzero, algunos más pequeños y discretos, sala para catas y varias cavas con los mejores vinos de nuestro país.
No se han escatimado esfuerzos en esta inversión que muestra también buen gusto y practicidad, tanto en la cocina misma como en el servicio. Este último está en un nivel elevado, un tema que solo perdura en algunos hoteles cinco estrellas de Buenos Aires. Y aquí tienen buena escuela.
La brigada está conducida por el chef ejecutivo del hotel, Javier González Alemán. Se nota a primera vista que se han preocupado por la obtención de la mejor materia prima, para darle un toque de calidad aun mayor a Buono.
Al mediodía hay menús muy convenientes en relación precio calidad. Hay varias opciones: pranzo leggero + dolci; pranzo leggero + primo piatto; pranzo leggero + secondo piatto; un menú light y otro ejecutivo.
BUONO ES EL NUEVO RESTAURANTE DE LA GALERÍA COMERCIAL DEL HOTEL SHERATON. UNA COCINA ITALIANA DE ALTO NIVEL, ACORDE AL PRESTIGIO DE LA CADENA HOTELERA.
Pero lo Buono se acrecienta con la carta para cenas. En primer lugar, está muy bien que se incorporen algunas referencias para el comensal: plato vegetariano, plato con cerdo; libre de gluten y “B” (por Benissimo).
Hay una barra de antipasti en la que se pueden degustar varias opciones frías. O como entradas, pedir directamente de la carta el salmón curado en escamas con mix de pimientas, crema de porcini, olivas y aliño de limón (un plato muy logrado). También hay croquetas de morcilla con puré de calabazas ahumadas; bruschetas de chipirones en escabeche con tomates especiados y crujiente de hinojo; pulpo grillado con cremoso de papa trufada e hinojo confitado al pomelo; además de ensaladas y sopas.
Hay cinco opciones de pizzas, entre ellas la de quattro formagi, y la que lleva langostinos, ricota, mozzarella, espinaca y parmesano. Y tres variedades de risotti: nero di sepia con mariscos, de hongos, o el milanés con rabo de ternera.
Las pastas son clásicas (penne rigate, rigattoni, tagliatelle, spaghetti y gnocchetti sardi con sus salsas), y de “autor”, como es el caso de los culingioni e ricota al azafrán, o panzotti de mollejas, ravioles de cordero, y malfatti de ricota con stracotto de ternera.
Luego, es el turno de los secondi: pesca del día con salsa de hierbas y alcaparras; ossobuco con gremolata; cotoletta di vitello alla milanese, y cerdo agridulce en cocción lenta. Se ofrecen contorni, para acompañar, entre ellos ciambotta “Isabella Mora”, y muselina de cabutia al tomillo y castañas tostadas.
Para el final, buenos quesos que están a la vista en la sala de cata, o directamente el dulce, en este caso tiramisú Buono; pannacota de cedrón con cítricos; Ferrero Rocher en texturas.
Nada tan Buono que comer lo más parecido a la patria de origen y a nuestras casas plagadas de platos copiosos. Y para un italiano eso es palabra sagrada, aunque a veces haya modernismos innecesarios que la desvirtúan.
En Buono, el chef ejecutivo del Hotel Sheraton, Javier González Alemán, ofrece una versión renovada pero auténtica de la cocina italiana que tanto amamos los argentinos.
Buono- San Martín 1225- Teléfono: 4318-9264. Abierto mediodía y noche. Principales tarjetas.
Tipo de Cocina: Italiana
Barrio: Retiro
Precios: $$$
Buono es el nuevo restaurante del Hotel Sheraton, que obligó a una larga reforma de las instalaciones en la galería comercial de la planta baja. Allí funcionaba Cardinale, y por eso el juego de palabras de la volanta de esta nota.
Bocatto di Cardinale (nada que ver con Claudia, la actriz) hace referencia a cuando en el Renacimiento, el Rey siempre tenía un representante eclesiástico a su lado, a quien había que agasajar de la mejor manera. O sea que la comida para el “cardenal” debía ser un manjar incomparable.
Y Buono debió ser Bene (al fin y al cabo es casi lo mismo “bueno” que “bien”), que es el nombre que utiliza la cadena hotelera en otras partes del mundo. Aquí no se pudo, por una cuestión de marca registrada. El nuevo restaurante, que responde al estilo global de “Italian Kitchen”, usado por la cadena, explica el porqué de la utilización de este concepto en idioma inglés.
Hechas todas las aclaraciones de rigor, hay que decir que Buono está Molto Buono. La reforma, importante, extendió la fachada del restaurante a casi toda la galería comercial (a la derecha, entrando por el lobby). Adentro hay varios espacios, el salón principal más cercano a la cocina, a la vista, al igual que el horno pizzero, algunos más pequeños y discretos, sala para catas y varias cavas con los mejores vinos de nuestro país.
No se han escatimado esfuerzos en esta inversión que muestra también buen gusto y practicidad, tanto en la cocina misma como en el servicio. Este último está en un nivel elevado, un tema que solo perdura en algunos hoteles cinco estrellas de Buenos Aires. Y aquí tienen buena escuela.
La brigada está conducida por el chef ejecutivo del hotel, Javier González Alemán. Se nota a primera vista que se han preocupado por la obtención de la mejor materia prima, para darle un toque de calidad aun mayor a Buono.
Al mediodía hay menús muy convenientes en relación precio calidad. Hay varias opciones: pranzo leggero + dolci; pranzo leggero + primo piatto; pranzo leggero + secondo piatto; un menú light y otro ejecutivo.
BUONO ES EL NUEVO RESTAURANTE DE LA GALERÍA COMERCIAL DEL HOTEL SHERATON. UNA COCINA ITALIANA DE ALTO NIVEL, ACORDE AL PRESTIGIO DE LA CADENA HOTELERA.
Pero lo Buono se acrecienta con la carta para cenas. En primer lugar, está muy bien que se incorporen algunas referencias para el comensal: plato vegetariano, plato con cerdo; libre de gluten y “B” (por Benissimo).
Hay una barra de antipasti en la que se pueden degustar varias opciones frías. O como entradas, pedir directamente de la carta el salmón curado en escamas con mix de pimientas, crema de porcini, olivas y aliño de limón (un plato muy logrado). También hay croquetas de morcilla con puré de calabazas ahumadas; bruschetas de chipirones en escabeche con tomates especiados y crujiente de hinojo; pulpo grillado con cremoso de papa trufada e hinojo confitado al pomelo; además de ensaladas y sopas.
Hay cinco opciones de pizzas, entre ellas la de quattro formagi, y la que lleva langostinos, ricota, mozzarella, espinaca y parmesano. Y tres variedades de risotti: nero di sepia con mariscos, de hongos, o el milanés con rabo de ternera.
Las pastas son clásicas (penne rigate, rigattoni, tagliatelle, spaghetti y gnocchetti sardi con sus salsas), y de “autor”, como es el caso de los culingioni e ricota al azafrán, o panzotti de mollejas, ravioles de cordero, y malfatti de ricota con stracotto de ternera.
Luego, es el turno de los secondi: pesca del día con salsa de hierbas y alcaparras; ossobuco con gremolata; cotoletta di vitello alla milanese, y cerdo agridulce en cocción lenta. Se ofrecen contorni, para acompañar, entre ellos ciambotta “Isabella Mora”, y muselina de cabutia al tomillo y castañas tostadas.
Para el final, buenos quesos que están a la vista en la sala de cata, o directamente el dulce, en este caso tiramisú Buono; pannacota de cedrón con cítricos; Ferrero Rocher en texturas.
Nada tan Buono que comer lo más parecido a la patria de origen y a nuestras casas plagadas de platos copiosos. Y para un italiano eso es palabra sagrada, aunque a veces haya modernismos innecesarios que la desvirtúan.
