Los octógonos trampososJueves, 4 de mayo de 2023No digan que no les avisamos. En Fondo de Olla © nos ocupamos del tema cuando la ley aún estaba en debate parlamentario, mientras los chefs mediáticos reclamaban los octógonos negros sin preocuparse siquiera por analizar los alcances de la normativa y los problemas que generaron en otros países. Acá tienen el resultado: nadie sabe si darles bola o no.
No digan que no les avisamos. Cuando el proyecto de ley a{un se debatía en el Congreso, ya nos ocupamos del tema porque se sabía que iban a aparecer incongruencias e injusticias graves.
Repasemos: en octubre de 2020 publicábamos esta nota: https://www.fondodeolla.com/nota/16758-etiquetado-de-alimentos-que-no-sea-peor-la-cura-que-la-enfermedad/
En julio de 2021, en momentos en que el proyecto se aprobaba en la Cámara de Diputados volvíamos sobre el tema: https://www.fondodeolla.com/nota/16758-etiquetado-de-alimentos-que-no-sea-peor-la-cura-que-la-enfermedad/
Y en octubre del mismo año, señalábamos que había un "levanta manos" oficialista para que la ley fuera sancionada: https://www.fondodeolla.com/nota/16758-etiquetado-de-alimentos-que-no-sea-peor-la-cura-que-la-enfermedad/
No vamos a repetir nada de lo dicho para no aburrir. Pero, hoy, pasado un tiempo razonable sobre la puesta en vigencia de la ley de Etiquetado Obligatorio los octógonos, lejos de echar claridad sobre el asunto, lo que han provocado es una gran confusión entre los consumidores.
En otras partes del mundo, como lo publicamos en su momento en Fondo de Olla © sucedió algo parecido, pero los argentinos (legisladores, políticos en general, cocineros que no cocinan, pero bajan línea, etcétera), ni siquiera nos tomamos unos minutos para analizar antecedentes respecto a otras experiencias que bien podrían haber servido para no repetir errores.
Ya es tarde, porque con espanto observamos que alimentos que se consideran saludables, aún de consumo recomendado por los médicos y nutricionistas, aparecen con los octógonos con leyendas como éstas: "exceso en grasas totales", "exceso en calorías", "exceso en azúcares", "exceso en sodio", "exceso en grasas saturadas".
Ante esta situación, uno se pregunta: ¿qué hacemos? ¿Dejamos de ingerir también estos alimentos? Un ejemplo: en casa mi esposa consume queso crema light (color verde). Y en algunas marcas conocidas, aparecen los sellos negros que dicen: "exceso en grasas totales" y "exceso en grasas saturadas". Va otro: el queso port salut, también light y de envase verde. Mismos octógonos que en los de envase rojo.
No vamos a sorprendernos si vemos octógonos en envases de galletitas, snacks como papas fritas y palitos, etcétera. Inclusive vemos cómo las empresas de gaseosas apelaron al "hecha la ley, hecha la trampa", modificando sus etiquetas y supuestamente la fórmula, para tratar de evitar el maldito octógono de "exceso en azúcares".
Es que, en este caso, además, hay un tema de impuesto diferenciado entre una bebida clásica y otra de las llamadas "light" y otros rótulos parecidos que dicen contener menos azúcares. No hacen falta ningún etiquetado para darse cuenta de que las gaseosas no son buenas para la salud, y que no deben consumirse en cantidades excesivas.
Encima, una bebida gaseosa clásica y otra "light" pueden tener en su etiqueta la misma cantidad de octógonos. Más confusión.
Seguimos preguntándonos si se puede, por ejemplo, consumir yogur cuando en sus envases aparecen esos horrorosos sellos negros. Y se trata de un producto históricamente recomendado por los médicos.
¿Son los quesos un alimento recomendable para nuestra salud, o debemos también evitar su consumo?
Basta ver la cantidad de octógonos que tiene el packaging de un queso rallado. ¿Cuáles nos benefician más: los blandos y semiblandos o los duros?
Preguntále a tu médico porque si te dejaras llevar por el etiquetado, te transformarías en un ayunador consuetudinario.
¿Cuántas veces nos han recomendado el consumo de pescado? Una opción razonable, por lo accesible y rápido de preparar, son las conservas como el atún, caballa, sardinas. Pero atención, que estas latas también están llenas de sellos.
Nos preguntamos a esta altura qué pensarán los chefs que hicieron la campaña de A.C.E.L.G.A., en aquel spot en el que pedían fervorosamente el etiquetado de alimentos, sin reclamar un análisis que evitase que se cometan desaguisados y confusión en los consumidores.
Nos gustaría saber si en sus restaurantes utilizan productos llenos de octógonos. Ahí tienen su ley, que hace agua por todas partes. Todo se hizo apresuradamente y sin sustento científico.
Como en el tango "Cambalache", en materia de etiquetado obligatorio "todo es igual, nada es mejor". Da lo mismo "un burro que un gran profesor". Y precisamente esta legislación que supimos conseguir está hecha por burros, que levantan la mano únicamente por obediencia partidaria.
La mejor recomendación que podemos dar es que consultes a tu médico y a un nutricionista. Y a los octógonos, solo dales la importancia que se merecen.
No digan que no les avisamos. En Fondo de Olla © nos ocupamos del tema cuando la ley aún estaba en debate parlamentario, mientras los chefs mediáticos reclamaban los octógonos negros sin preocuparse siquiera por analizar los alcances de la normativa y los problemas que generaron en otros países. Acá tienen el resultado: nadie sabe si darles bola o no.
No digan que no les avisamos. Cuando el proyecto de ley a{un se debatía en el Congreso, ya nos ocupamos del tema porque se sabía que iban a aparecer incongruencias e injusticias graves.
Repasemos: en octubre de 2020 publicábamos esta nota: https://www.fondodeolla.com/nota/16758-etiquetado-de-alimentos-que-no-sea-peor-la-cura-que-la-enfermedad/
En julio de 2021, en momentos en que el proyecto se aprobaba en la Cámara de Diputados volvíamos sobre el tema: https://www.fondodeolla.com/nota/16758-etiquetado-de-alimentos-que-no-sea-peor-la-cura-que-la-enfermedad/
Y en octubre del mismo año, señalábamos que había un "levanta manos" oficialista para que la ley fuera sancionada: https://www.fondodeolla.com/nota/16758-etiquetado-de-alimentos-que-no-sea-peor-la-cura-que-la-enfermedad/
No vamos a repetir nada de lo dicho para no aburrir. Pero, hoy, pasado un tiempo razonable sobre la puesta en vigencia de la ley de Etiquetado Obligatorio los octógonos, lejos de echar claridad sobre el asunto, lo que han provocado es una gran confusión entre los consumidores.
En otras partes del mundo, como lo publicamos en su momento en Fondo de Olla © sucedió algo parecido, pero los argentinos (legisladores, políticos en general, cocineros que no cocinan, pero bajan línea, etcétera), ni siquiera nos tomamos unos minutos para analizar antecedentes respecto a otras experiencias que bien podrían haber servido para no repetir errores.
Ya es tarde, porque con espanto observamos que alimentos que se consideran saludables, aún de consumo recomendado por los médicos y nutricionistas, aparecen con los octógonos con leyendas como éstas: "exceso en grasas totales", "exceso en calorías", "exceso en azúcares", "exceso en sodio", "exceso en grasas saturadas".
Ante esta situación, uno se pregunta: ¿qué hacemos? ¿Dejamos de ingerir también estos alimentos? Un ejemplo: en casa mi esposa consume queso crema light (color verde). Y en algunas marcas conocidas, aparecen los sellos negros que dicen: "exceso en grasas totales" y "exceso en grasas saturadas". Va otro: el queso port salut, también light y de envase verde. Mismos octógonos que en los de envase rojo.
No vamos a sorprendernos si vemos octógonos en envases de galletitas, snacks como papas fritas y palitos, etcétera. Inclusive vemos cómo las empresas de gaseosas apelaron al "hecha la ley, hecha la trampa", modificando sus etiquetas y supuestamente la fórmula, para tratar de evitar el maldito octógono de "exceso en azúcares".
Es que, en este caso, además, hay un tema de impuesto diferenciado entre una bebida clásica y otra de las llamadas "light" y otros rótulos parecidos que dicen contener menos azúcares. No hacen falta ningún etiquetado para darse cuenta de que las gaseosas no son buenas para la salud, y que no deben consumirse en cantidades excesivas.
Encima, una bebida gaseosa clásica y otra "light" pueden tener en su etiqueta la misma cantidad de octógonos. Más confusión.
Seguimos preguntándonos si se puede, por ejemplo, consumir yogur cuando en sus envases aparecen esos horrorosos sellos negros. Y se trata de un producto históricamente recomendado por los médicos.
¿Son los quesos un alimento recomendable para nuestra salud, o debemos también evitar su consumo?
Basta ver la cantidad de octógonos que tiene el packaging de un queso rallado. ¿Cuáles nos benefician más: los blandos y semiblandos o los duros?
Preguntále a tu médico porque si te dejaras llevar por el etiquetado, te transformarías en un ayunador consuetudinario.
¿Cuántas veces nos han recomendado el consumo de pescado? Una opción razonable, por lo accesible y rápido de preparar, son las conservas como el atún, caballa, sardinas. Pero atención, que estas latas también están llenas de sellos.
Nos preguntamos a esta altura qué pensarán los chefs que hicieron la campaña de A.C.E.L.G.A., en aquel spot en el que pedían fervorosamente el etiquetado de alimentos, sin reclamar un análisis que evitase que se cometan desaguisados y confusión en los consumidores.
Nos gustaría saber si en sus restaurantes utilizan productos llenos de octógonos. Ahí tienen su ley, que hace agua por todas partes. Todo se hizo apresuradamente y sin sustento científico.
Como en el tango "Cambalache", en materia de etiquetado obligatorio "todo es igual, nada es mejor". Da lo mismo "un burro que un gran profesor". Y precisamente esta legislación que supimos conseguir está hecha por burros, que levantan la mano únicamente por obediencia partidaria.
La mejor recomendación que podemos dar es que consultes a tu médico y a un nutricionista. Y a los octógonos, solo dales la importancia que se merecen.