Un holandés errante
Abrió hace unos meses un rinconcito especializado en carnes ahumadas y comida holandesa, Lekker Smokehouse. Su artífice es Ronald Pronk, que pese a sus 14 años en la Argentina aún mantiene su acento y el acervo culinario de su país.
Lekker Smokehouse- Honuras 4416- Teléfono: 4833-3545. Abierto de martes a sábados de 20 a 23, sábados de 13 a 16. Pago en efectivo.
Tipo de Cocina: Holandesa, Ahumados
Barrio: Palermo
Precio: $$
Lekker Smokehouse abrió su puertas en un barrio que, gastronómicamente, está creciendo a todo ritmo, delimitado por las avenidas Córdoba, Scalabrini Ortiz y Medrano.
Desde afuera, el local pasa inadvertido. Pero una vez que ingreses, resultará imposible pasar por la puerta y resistirse a probar una carne tierna, cocinada por varias horas y con sus ricas salsas y buena cerveza.
En la entrada, un pizarrón anuncia las opciones del día. Todas llevan carnes preparadas en el ahumador a leña que invade el ambiente de aromas que nos remiten a un campamento.
Oriana, la camarera, está atenta y explica y recomienda cada uno de los platos. Pueden ser unas ribs de cerdo con salsa barbacoa ($ 200) para chuparse los dedos, o bien un sándwich de roast beef agridulce desmechado, con queso derretido, cebolla de verdeo y barbacoa ($ 150). También el de bondiola con cebolla y morrones salteados ($ 150). Vegetarianos abstenerse.
Su altísimo y simpático dueño, Ronald Pronk, vino de Holanda hace 14 años pero aún mantiene el acento original. Y conserva muchas de las recetas, como la ensalada de papas que preparaba su mamá y que acompaña a todos los platos junto con las papas fritas, hechas a la perfección (doble cocción).
Otros clásicos holandeses son las bitterballen (croquetas de carne con mostaza casera, 6 x $ 70) y la salsa de maní que acompaña a las empanaditas fritas de cerdo desmechado (2 x $ 70): opciones ideales para abrir la noche.
Para beber, ¿qué otra manera de acompañar tanta carne que con una cerveza artesanal? La sirven tirada, bien fría y a un precio amigable para la zona: $ 70 la pinta. Es marca Boudicca (la misma que sirven en Fukuro Noodle Bar), de buen cuerpo, muy bien lograda. Viene en estilos IPA o Scottish.
Para sentarse, bancos, barra y mesas altas para compartir entre no más de 20 personas. Lo que importa acá no es la estética, sino que brindes al grito de ¡proost!