Comida local para enfrentar el cambio climáticoMiércoles, 3 de julio de 2019Aunque muchos lo ignoren, la estandarización de la dieta globalizada estaría causando estragos en el medio ambiente.
Desde hace más de una década que diferentes instituciones especializadas en la alimentación de la población global, han venido asegurando que la dieta globalizada podría ser uno de los peores fenómenos que atraviesa la Humanidad.
Las teorías se convirtieron en hechos cuando la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, afirmó en un reporte que esto en efecto era así.
De acuerdo al reporte, el fenómeno de deterioro medioambiental se debe a que la globalización de la dieta estaría afectando el balance del medio ambiente, obligando a ciertas regiones a producir una cantidad insostenible de alimentos, incrementando la contaminación ambiental (mayor emisión de gases nocivos) y explotando bosques y zonas de plantación de forma irresponsable.
Aunque en la actualidad exista información sobre las alternativas alimentarias más responsables con el medio ambiente, así como plataformas para simplificar el proceso de compra de productos de primera necesidad (como por ejemplo Kimbino.com.ar), hasta hace algunos años esto no era así y por eso hemos visto una profundización de esta crisis.
Cambiando el consumo: comida local
Es por eso que se ha comenzado a plantear un cambio de los patrones alimentarios, haciendo que los consumidores del mundo vuelvan a los productos locales, es decir los que vienen de zonas específicas y que incentiven el trabajo de los pequeños y medianos productores.
Esto no solo mejoraría la producción de los alimentos, sino también disminuiría el impacto del mantenimiento de los cultivos y espacios de cría (normalmente invadidos por pesticidas y otros químicos potencialmente nocivos), del transporte de los mismos, y de su procesamiento en plantas especializadas que generan grandes cantidades de desechos.
Internet y el consumo local
En el pasado, el consumo local era poco rentable debido a la carencia de herramientas con las que los pequeños y medianos productores pudieran llevar los productos necesarios a las mesas de la población.
Sin embargo, con el desarrollo del Internet y el posicionamiento de plataformas especializadas en la comercialización de alimentos, la situación ha cambiado.
La anteriormente mencionada Kimbino.com.ar es un ejemplo de esto, ya que dispone de folletos de descuento de minoristas locales en todo el país, desde los que solo se enfocan únicamente en alimentos (Jumbo, Vea, Makro), hasta los que venden todo tipo de productos (ofertas de Amodil, Zara, Avon).
La producción local no solo genera más ventas, sino que además es más demandada por la población, ya que esta suele seguir procesos de trabajo que no solo son mucho más responsables con el medio ambiente, sino que además suelen evitar el uso de productos químicos (para la modificación genética) potencialmente peligrosos para el consumo humano.
Impulsar esta forma de consumo podría ser una de las metas más importantes de la población mundial.
Aunque muchos lo ignoren, la estandarización de la dieta globalizada estaría causando estragos en el medio ambiente.
Desde hace más de una década que diferentes instituciones especializadas en la alimentación de la población global, han venido asegurando que la dieta globalizada podría ser uno de los peores fenómenos que atraviesa la Humanidad.
Las teorías se convirtieron en hechos cuando la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, afirmó en un reporte que esto en efecto era así.
De acuerdo al reporte, el fenómeno de deterioro medioambiental se debe a que la globalización de la dieta estaría afectando el balance del medio ambiente, obligando a ciertas regiones a producir una cantidad insostenible de alimentos, incrementando la contaminación ambiental (mayor emisión de gases nocivos) y explotando bosques y zonas de plantación de forma irresponsable.
Aunque en la actualidad exista información sobre las alternativas alimentarias más responsables con el medio ambiente, así como plataformas para simplificar el proceso de compra de productos de primera necesidad (como por ejemplo Kimbino.com.ar), hasta hace algunos años esto no era así y por eso hemos visto una profundización de esta crisis.
Cambiando el consumo: comida local
Es por eso que se ha comenzado a plantear un cambio de los patrones alimentarios, haciendo que los consumidores del mundo vuelvan a los productos locales, es decir los que vienen de zonas específicas y que incentiven el trabajo de los pequeños y medianos productores.
Esto no solo mejoraría la producción de los alimentos, sino también disminuiría el impacto del mantenimiento de los cultivos y espacios de cría (normalmente invadidos por pesticidas y otros químicos potencialmente nocivos), del transporte de los mismos, y de su procesamiento en plantas especializadas que generan grandes cantidades de desechos.
Internet y el consumo local
En el pasado, el consumo local era poco rentable debido a la carencia de herramientas con las que los pequeños y medianos productores pudieran llevar los productos necesarios a las mesas de la población.
Sin embargo, con el desarrollo del Internet y el posicionamiento de plataformas especializadas en la comercialización de alimentos, la situación ha cambiado.
La anteriormente mencionada Kimbino.com.ar es un ejemplo de esto, ya que dispone de folletos de descuento de minoristas locales en todo el país, desde los que solo se enfocan únicamente en alimentos (Jumbo, Vea, Makro), hasta los que venden todo tipo de productos (ofertas de Amodil, Zara, Avon).
La producción local no solo genera más ventas, sino que además es más demandada por la población, ya que esta suele seguir procesos de trabajo que no solo son mucho más responsables con el medio ambiente, sino que además suelen evitar el uso de productos químicos (para la modificación genética) potencialmente peligrosos para el consumo humano.
Impulsar esta forma de consumo podría ser una de las metas más importantes de la población mundial.