El caso de nuestro colega Ernesto Oldenburg es curioso. Porque a diferencia de los cocineros que se ponen a escribir (o también los sommeliers que se visten de periodistas), él dejó parcialmente las letras por los fuegos. Ahora, todos los jueves, llegado desde Lobos donde reside, ofrecerá un menú auspiciado por Saint Felicien en El Galpón del Anticuario.
Cada encuentro, habrá diferentes sabores e ingredientes que Ernesto Oldenburg encuentra en el mercado y proveedores especiales. Junto a su cocina, estará también Carolina Rodríguez Mendoza en los panificados y los postres.
¿El ambiente?: piezas de bronce, tallas de preciosas maderas orientales, sillas que otrora sentaron a personajes de la sociedad nacional y del mundo, relojes que marcaron horas que fueron e infinidad de elementos que, según donde se pose la mirada, cambian totalmente la perspectiva del ámbito en el que se está.
Se trata de una experiencia gastronómica con los ingredientes de cada día, en un entorno de historias construidas pacientemente por Guillermo Castro - segunda generación de anticuarios -, que con el apoyo de Rosa María González Marcial, diseñadora y ambientadora, abren su espacio para potenciar esta experiencia gastronómica única.
Cada encuentro se ha dividido en tres actos que incluirán una obertura y dos intermedios, a la manera del teatro cuyo origen se asocia a una celebración, primigeniamente en Grecia para homenajear a Dionisio.
Acompañan cada uno de estos actos los vinos Saint Felicien de la Bodega Catena Zapata. Solo una vez por semana y por estricta reserva previa.
En uno de los tantos barrios de Buenos Aires, Villa del Parque, en lo que fue la antigua fábrica de dulces Esnaola, se encuentra hoy el espacio de un anticuario, el "Galpón" que, a lo largo de 45 años de viajes y búsquedas alrededor del mundo, coleccionó muebles, antigüedades, objetos únicos y otras rarezas de los siglos XVIII, XIX y primera mitad del siglo XX.
Entrar al Galpón es sorprenderse; es un viaje mágico en el que la sensibilidad y el arte están a flor de piel, una experiencia única.
La columna vertebral del Galpón es una gran barra de 10 metros de largo que fue parte del bar de la tienda Harrods de la calle Florida, con banquetas altas estilo Victorian, bañada por la luz de arañas, lámparas de bronce y candelabros.
La barra conecta con otros espacios como comedores y livings, cada uno de ellos con la magia de sus ambientaciones. Una réplica de una cómoda francesa diseñada por Jean Henri Riesener en 1775 para el dormitorio de Luis XVI en el Palacio de Versailles; bocetos originales, faroles y esculturas del gran herrero José Thenée, muebles diseñados por Jean Michel Frank, por el arquitecto Bustillo; grabados de Castagnino, esculturas de Picault, una colección de barcos antiguos, cristalería Baccarat, estatuas, porcelanas.
Y por supuesto la cocina de Ernesto Oldenburg, el periodista que cambió las letras por la cocina que cada jueves presenta un menú diferente.
El próximo sábado 26 de abril, regresa el ciclo "Vinilos, vinitos y vos" que organiza periódicamente el restaurante Ostende, en Colegiales. En este caso, celebrarán el Día del Hot Dog cono vino y música en vivo, junto a un pop up junto a Buenos Paladaires y Coni Borras.
Berria significa "Nuevo" en lengua euskera. Y el nombre le calza perfecto a este restaurante de inminente apertura en la esquina de Dorrego y Amenábar, allí justo en el límite entre Palermo Hollywood y Colegiales. Cocina vasca auténtica, con el sello de calidad de Sagardi. De esta manera, el grupo español liderado por los hermanos López de Viñaspré (Iñaki y Miel), desembarca con su segundo local en Buenos Aires.
Concepción Pizza y Vinito es un espacio de encuentro en una zona todavía poco explorada de la ciudad, a pasos de Belgrano, cerca de Las Cañitas y a tan solo dos cuadras de Palermo Hollywood. La propuesta es de pizza estilo napolitano, vinos de bodegas menos conocidas y platitos para compartir, además de café de especialidad por las tardes.