Salvo, un vermut de barrioLunes, 31 de julio de 2023Como muchos otros vermuts artesanales, Salvo nació durante la pandemia. El aislamiento era una excelente excusa para intentar cosas nuevas, y la cocinera Martina Borzi comenzó a prepararlo en su casa del barrio de Boedo, junto a su familia. Días atrás la visitamos y nos contó cómo fue el desarrollo de su aventura hasta hoy, con tres variedades y planes de expansión.
"Cuando comencé con el vermut solo tenía experiencia como cocinera, así que fue una cuestión de experimentar recetas", señala Martina, quien agrega que comenzó a probarlas en su círculo laboral, y "las buenas críticas me impulsaron a tratar de venderlo".
"Lo hacíamos en el garaje de casa, con mi familia y solo estaba en algunos bares y comercios del barrio", afirma.
El primero fue un rosso, de estilo clásico, pero luego su gusto personal la llevó a elaborar un blanco seco. Cuando finalmente logró el equilibrio de sabores deseado, ya tuvo las dos variantes con las que salir a un mercado más amplio.
El rosso es de Malbec y Torrontés de Cafayate, en partes iguales. Tiene un perfil especiado, con notas de canela, pomelo y salvia. Está endulzado con azúcar quemada y fortificado con alcohol de cereal.
Por su parte, el seco se elabora con Torrontés y es más herbal, con aromas de manzanilla, peperina, cardamomo y pimienta verde. Ambos son de elegante estructura y larga persistencia gustativa.
Recientemente, Martina agregó un nuevo vermut, esta vez por fuera de su marca, llamado Botánicas y que fue hecho junto a Virginia Leopardi, de Vinos La Rosendo, quién aportó el vino rosado de base, de la vendimia 2021.
Tuvo maceración con botánicos y extractos de hierbas por 20 días sin agregado de azúcar, lo que le otorga un perfil seco y aromático muy elegante.
"Estoy muy feliz de haber agregado este nuevo producto", asegura. Y nos cuenta que hace unos meses vio que el garaje ya quedaba chico, así que ahora "estamos elaborando en Junín, provincia de Buenos Aires, pero siempre manteniendo las mismas recetas y el entorno familiar".
Para cerrar, Martina nos dijo que muy pronto se vienen nuevos cambios y la posibilidad de vender a través de una distribuidora.
Por supuesto, estaremos atentos para contarles a los lectores de Fondo de Olla ©.
Como muchos otros vermuts artesanales, Salvo nació durante la pandemia. El aislamiento era una excelente excusa para intentar cosas nuevas, y la cocinera Martina Borzi comenzó a prepararlo en su casa del barrio de Boedo, junto a su familia. Días atrás la visitamos y nos contó cómo fue el desarrollo de su aventura hasta hoy, con tres variedades y planes de expansión.
"Cuando comencé con el vermut solo tenía experiencia como cocinera, así que fue una cuestión de experimentar recetas", señala Martina, quien agrega que comenzó a probarlas en su círculo laboral, y "las buenas críticas me impulsaron a tratar de venderlo".
"Lo hacíamos en el garaje de casa, con mi familia y solo estaba en algunos bares y comercios del barrio", afirma.
El primero fue un rosso, de estilo clásico, pero luego su gusto personal la llevó a elaborar un blanco seco. Cuando finalmente logró el equilibrio de sabores deseado, ya tuvo las dos variantes con las que salir a un mercado más amplio.
El rosso es de Malbec y Torrontés de Cafayate, en partes iguales. Tiene un perfil especiado, con notas de canela, pomelo y salvia. Está endulzado con azúcar quemada y fortificado con alcohol de cereal.
Por su parte, el seco se elabora con Torrontés y es más herbal, con aromas de manzanilla, peperina, cardamomo y pimienta verde. Ambos son de elegante estructura y larga persistencia gustativa.
Recientemente, Martina agregó un nuevo vermut, esta vez por fuera de su marca, llamado Botánicas y que fue hecho junto a Virginia Leopardi, de Vinos La Rosendo, quién aportó el vino rosado de base, de la vendimia 2021.
Tuvo maceración con botánicos y extractos de hierbas por 20 días sin agregado de azúcar, lo que le otorga un perfil seco y aromático muy elegante.
"Estoy muy feliz de haber agregado este nuevo producto", asegura. Y nos cuenta que hace unos meses vio que el garaje ya quedaba chico, así que ahora "estamos elaborando en Junín, provincia de Buenos Aires, pero siempre manteniendo las mismas recetas y el entorno familiar".
Para cerrar, Martina nos dijo que muy pronto se vienen nuevos cambios y la posibilidad de vender a través de una distribuidora.
Por supuesto, estaremos atentos para contarles a los lectores de Fondo de Olla ©.