Sabores auténticos de la cocina criolla en el Abasto
Mochica, un atracón peruano
Viernes, 11 de agosto de 2023
Sin dudas de que el Abasto es el barrio de la ciudad con mayor cantidad de restaurantes peruanos. Y, varios de ellos, tienen a cuestas una trayectoria de muchos años. Es el caso de Mochica, ubicado de manera estratégica sobre la calle Agüero, a pasos de la Avenida Corrientes y frente al Shopping. Su estilo abreva en los platos con tradición criolla, abundantes, ricos, auténticos. Para darse una verdadera panzada.
Mochica - Agüero 526, Abasto. Teléfono: 011 4866 6475 / 11 5780 4064. Horarios: todos los días de 12.00 a 23.30. Precio: $$$. IG: mochica_cocina_peruana.
Mochica debe su nombre a una cultura también llamada "Moche" que se desarrolló entre los siglos II y VII en el valle del río del mismo nombre, en la actual provincia de Trujillo.
En el barrio con mayor densidad de restaurantes peruanos de CABA, este lugar es uno de los que acredita una de las más largas trayectorias. Actualmente, pertenece a un emprendedor colombiano y a dos salteñas (esposa y suegra, respectivamente). Originalmente hacía sido fundado por un restaurador peruano.
En Mochica se respiran los mismos sabores y aromas que conocemos de la patria de origen, a la que por fortuna hemos ido varias veces a atiborrarnos de comida, como debe ser si uno está en Lima.
En los últimos tiempos, el menú de Mochica se ha orientado a un estilo de cocina más moderno (por ejemplo, ver la foto con la presentación de la causa, una de nuestras debilidades), aunque sin alejarse un ápice de las recetas tradicionales que los peruanos han mamado toda la vida en sus propias casas.
El ceviche clásico permitió abrir las papilas gustativas con este plato contundente, que lleva 200 gramos de pesca blanca (lenguado en este caso), y como bien dice la carta "con la mejor leche de tigre".
Y, desde ya, que una causa resulta imprescindible en el comienzo de una comida auténticamente peruana. El chef eligió la versión de langostinos crujientes al panko, con palta y salsa cocktail (golf). Una verdadera delicia.
La noche fresca invitaba a consumir cantidad de calorías. Así ocurrió con el chupe de langostinos, cremoso con su huevo frito (puede pedirse poché). Entrás en calor ipso facto.
Para la mesa de tres que compartimos con los amigos de Finca Isis, aún quedaba otro plato tradicional de la cocina peruana criolla: ají de gallina (pollo deshilachado servido en crema de ají amarillo y queso rallado).
El picor de la comida no es problema, porque al gusto porteño los platos llegan a la mesa sin excesos, aunque siempre se puede pedir aparte.
Vale decir que la carta de Mochica es amplia, cuesta realmente elegir entre tantas opciones tentadoras. "Pa' comenzar bravazo", hay empanadas de mariscos o de ají de gallina; anticuchos; tamalito; papas a la huancaína, entre otros.
En "Saborcito al Mar", sobresalen la plancha anticuhera; arroz con mariscos; chaufa de mariscos; jaleas; parihuela y chicharrón de calamar, entre otros.
Entre los "Platos Criollos", hay lomo saltado clásico o Mochica (sale con huevo frito y plátano); "Aeropuerto"; tacu tacu con lomo saltado; arroz con pollo; seco de cordero; bife a lo pobre; tallarín huancaínero; sopas como caldito de gallina o patasca.
Los "Platos pa' Compartir" son muy contundentes: jalea tay pa; ceviche de mercado; piqueo "Mochica" o "Criollo"; o "Ronda Frita".
Y los postres son para los más golosos: suspiro limeño; torta de tres leches y mousse de dulce de leche; sumando lo que probamos (torta de chocolate con mousse, frutos rojos y quinua garrapiñada) y mousse de maracuyá con corazón de mango, baño de chocolate blanco y maracuyá.
Los cócteles están orientados hacia el pisco y el gin peruanos. Prestar atención a los "de la casa", como el "Altiplano", "Amazonian Citric" y "La Sangrona". También los clásicos "sour" y por supuesto el infaltable "Chilcano", de pisco, ginger ale y gotas de Angostura.
El salón es amplio y cómodo, a lo que se agrega un servicio correcto y amable. Sin dudas, Mochica es con su estilo un referente en el barrio más peruano. Aquí nadie se va a quedar con hambre.
El próximo sábado 26 de abril, regresa el ciclo "Vinilos, vinitos y vos" que organiza periódicamente el restaurante Ostende, en Colegiales. En este caso, celebrarán el Día del Hot Dog cono vino y música en vivo, junto a un pop up junto a Buenos Paladaires y Coni Borras.
Berria significa "Nuevo" en lengua euskera. Y el nombre le calza perfecto a este restaurante de inminente apertura en la esquina de Dorrego y Amenábar, allí justo en el límite entre Palermo Hollywood y Colegiales. Cocina vasca auténtica, con el sello de calidad de Sagardi. De esta manera, el grupo español liderado por los hermanos López de Viñaspré (Iñaki y Miel), desembarca con su segundo local en Buenos Aires.
Concepción Pizza y Vinito es un espacio de encuentro en una zona todavía poco explorada de la ciudad, a pasos de Belgrano, cerca de Las Cañitas y a tan solo dos cuadras de Palermo Hollywood. La propuesta es de pizza estilo napolitano, vinos de bodegas menos conocidas y platitos para compartir, además de café de especialidad por las tardes.