Gracias al MalbecSábado, 3 de agosto de 2024Son esas oportunidades que se dan muy de vez en cuando. Y no precisamente por falta de voluntad, sino porque el personaje en cuestión es un empresario vitivinícola que reparte su tiempo entre Francia, su tierra natal, y la Argentina, adonde llegó en 1993 atraído por un Malbec que le dieron para probar y lo sorprendió. Por ello, este encuentro resultó gratamente positivo y revelador sobre la incansable trayectoria de Hervè Joyaux Fabre, un francés nacido en Bordeaux que elabora vinos pese a la economía irracional de este país.
Cuenta Hervè Joyaux Fabre, ante una reducida mesa de periodistas en El Mirasol de Posadas, que le gustaría estar más tiempo en la Argentina, pero su nuevo emprendimiento en Francia requiere de su presencia y, en cambio, aquí todo funciona perfectamente gracias al respaldo de su equipo de trabajo en sus bodegas.
La "historia argentina" de Fabre comienza en 1993, cuando llega al país después de ser sorprendido por un Malbec local que nada tenía que ver con las características de la cepa en su patria natal.
En Mendoza, queda atrapado por la calidad de nuestra cepa insignia y descubre que el terruño ideal es Luján de Cuyo. Es así que junto a su compatriota y amigo Montmayou, decide invertir en nuestro país. Construye su "chateau" y adquiere antiguos viñedos, uno de ellos plantados en 1908.
Años después Hervè J. Fabre llega al Alto Valle de Río Negro, donde recicló unas antiguas instalaciones para transformarla en la primera bodega boutique de alta gama de la Patagonia.
Los vinos de Fabre Montmayou, de inconfundible estilo francés, se elaboran aplicando las técnicas utilizadas en los más prestigiosos "chateaux" respetando los procedimientos que destacan la mejor expresión del "terroir" de cada finca de la bodega.
La excelente relación precio calidad de sus vinos, hace que estos vinos sean reconocidos por los consumidores.
Como bien señalamos al principio de esta nota, una de las claves es que, durante todo este tiempo, Hervé J. Fabre ha sabido armar y coordinar un talentoso equipo que ha hecho crecer a la bodega tanto en calidad como en ventas. Su esposa y gran compañera en esta aventura, Diane, ha sido su mano derecha durante estos años haciendo grandes aportes al desarrollo de la bodega.
Hoy, Fabre Montmayou comercializa con gran éxito en la Argentina y en numerosos mercados las líneas Grand Vin, Gran Reserva y Terruño, H.J. Fabre Reserva, y los vinos de las bodegas Infinitus y Domaine Viñalba.
En julio de 2018, Hervé J. Fabre fue distinguido como el "Mejor Winemaker" de vinos tintos del año en el marco de la edición 35º del prestigioso International Wine Challenge (IWC), donde además obtuvo cuatro medallas de oro.
El año anterior, la bodega había sido galardonada en este mismo concurso, considerado como el Oscar del mundo del vino, como la mejor bodega del año. Y al año siguiente, en 2019, Hervé J. Fabre es nuevamente candidato a "Mejor Winemaker del Año de Vinos Tintos" en el International Wine Challenge (IWC).
La bodega ha tenido grandes reconocimientos en Decanter World Wine Awards, IWC con medallas de oro y otros trofeos de gran importancia internacional.
Hoy, el grupo de Bodegas Fabre, está formado por Fabre & Montmayou Mendoza y Patagonia; y Domaine Viñalba de Gualtallary.
Cuando Hervè decide establecerse en Luján de Cuyo, donde construye su bodega rodeada por los viñedos (algo común en Francia, pero no entre nosotros en aquellos tiempos). Y acondiciona personalmente los antiguos viñedos (el principal de 1908), poniendo gran empeño y pasión.
Por el hecho de haber pagado tanto por esos viñedos tan antiguos, especialmente los de Malbec, que por esos momentos no era una cepa tan apreciada, se lo conocía en el ambiente vitivinícola como "El francés loco".
EN LA PATAGONIA
Con su incansable afán de incursionar en nuevos terruños, Fabre llega al Alto Valle de Río Negro, donde en la localidad de General Roca recicla viejas instalaciones transformándolas en la primera bodega "boutique" de la Patagonia.
Allí encontró también viñedos antiguos, de baja producción y el terroir ideal para aplicar todo su conocimiento y experiencia para desarrollar los primeros "vinos de estilo francés y de alta gama de origen patagónico".
Desde mediados del 2003, Fratelli Branca Destilerías S.A. comercializa en la Argentina, de manera exclusiva, los vinos de estas prestigiosas bodegas.
El sabor del vino comienza en la tierra y en el microclima en donde crece la vid; los minerales del suelo y la notable amplitud térmica, determinan las características únicas para las uvas y el vino que se obtiene.
Para la elaboración de los vinos de Fabre Montmayou e Infinitus, se adquirieron exclusivamente viñedos de cepas nobles francesas a las que, por su antigüedad, se los considera nativas.
Para saber más sobre las bodegas, ingresar a:
https://www.fabremontmayou.com/?lang=es
https://www.Domaine Viñalba.com/?lang=es
Son esas oportunidades que se dan muy de vez en cuando. Y no precisamente por falta de voluntad, sino porque el personaje en cuestión es un empresario vitivinícola que reparte su tiempo entre Francia, su tierra natal, y la Argentina, adonde llegó en 1993 atraído por un Malbec que le dieron para probar y lo sorprendió. Por ello, este encuentro resultó gratamente positivo y revelador sobre la incansable trayectoria de Hervè Joyaux Fabre, un francés nacido en Bordeaux que elabora vinos pese a la economía irracional de este país.
Cuenta Hervè Joyaux Fabre, ante una reducida mesa de periodistas en El Mirasol de Posadas, que le gustaría estar más tiempo en la Argentina, pero su nuevo emprendimiento en Francia requiere de su presencia y, en cambio, aquí todo funciona perfectamente gracias al respaldo de su equipo de trabajo en sus bodegas.
La "historia argentina" de Fabre comienza en 1993, cuando llega al país después de ser sorprendido por un Malbec local que nada tenía que ver con las características de la cepa en su patria natal.
En Mendoza, queda atrapado por la calidad de nuestra cepa insignia y descubre que el terruño ideal es Luján de Cuyo. Es así que junto a su compatriota y amigo Montmayou, decide invertir en nuestro país. Construye su "chateau" y adquiere antiguos viñedos, uno de ellos plantados en 1908.
Años después Hervè J. Fabre llega al Alto Valle de Río Negro, donde recicló unas antiguas instalaciones para transformarla en la primera bodega boutique de alta gama de la Patagonia.
Los vinos de Fabre Montmayou, de inconfundible estilo francés, se elaboran aplicando las técnicas utilizadas en los más prestigiosos "chateaux" respetando los procedimientos que destacan la mejor expresión del "terroir" de cada finca de la bodega.
La excelente relación precio calidad de sus vinos, hace que estos vinos sean reconocidos por los consumidores.
Como bien señalamos al principio de esta nota, una de las claves es que, durante todo este tiempo, Hervé J. Fabre ha sabido armar y coordinar un talentoso equipo que ha hecho crecer a la bodega tanto en calidad como en ventas. Su esposa y gran compañera en esta aventura, Diane, ha sido su mano derecha durante estos años haciendo grandes aportes al desarrollo de la bodega.
Hoy, Fabre Montmayou comercializa con gran éxito en la Argentina y en numerosos mercados las líneas Grand Vin, Gran Reserva y Terruño, H.J. Fabre Reserva, y los vinos de las bodegas Infinitus y Domaine Viñalba.
En julio de 2018, Hervé J. Fabre fue distinguido como el "Mejor Winemaker" de vinos tintos del año en el marco de la edición 35º del prestigioso International Wine Challenge (IWC), donde además obtuvo cuatro medallas de oro.
El año anterior, la bodega había sido galardonada en este mismo concurso, considerado como el Oscar del mundo del vino, como la mejor bodega del año. Y al año siguiente, en 2019, Hervé J. Fabre es nuevamente candidato a "Mejor Winemaker del Año de Vinos Tintos" en el International Wine Challenge (IWC).
La bodega ha tenido grandes reconocimientos en Decanter World Wine Awards, IWC con medallas de oro y otros trofeos de gran importancia internacional.
Hoy, el grupo de Bodegas Fabre, está formado por Fabre & Montmayou Mendoza y Patagonia; y Domaine Viñalba de Gualtallary.
Cuando Hervè decide establecerse en Luján de Cuyo, donde construye su bodega rodeada por los viñedos (algo común en Francia, pero no entre nosotros en aquellos tiempos). Y acondiciona personalmente los antiguos viñedos (el principal de 1908), poniendo gran empeño y pasión.
Por el hecho de haber pagado tanto por esos viñedos tan antiguos, especialmente los de Malbec, que por esos momentos no era una cepa tan apreciada, se lo conocía en el ambiente vitivinícola como "El francés loco".
EN LA PATAGONIA
Con su incansable afán de incursionar en nuevos terruños, Fabre llega al Alto Valle de Río Negro, donde en la localidad de General Roca recicla viejas instalaciones transformándolas en la primera bodega "boutique" de la Patagonia.
Allí encontró también viñedos antiguos, de baja producción y el terroir ideal para aplicar todo su conocimiento y experiencia para desarrollar los primeros "vinos de estilo francés y de alta gama de origen patagónico".
Desde mediados del 2003, Fratelli Branca Destilerías S.A. comercializa en la Argentina, de manera exclusiva, los vinos de estas prestigiosas bodegas.
El sabor del vino comienza en la tierra y en el microclima en donde crece la vid; los minerales del suelo y la notable amplitud térmica, determinan las características únicas para las uvas y el vino que se obtiene.
Para la elaboración de los vinos de Fabre Montmayou e Infinitus, se adquirieron exclusivamente viñedos de cepas nobles francesas a las que, por su antigüedad, se los considera nativas.
Para saber más sobre las bodegas, ingresar a:
https://www.fabremontmayou.com/?lang=es
https://www.Domaine Viñalba.com/?lang=es