Dos vinos de pura cepa sanjuanina

La generosidad del colega y amigo Adrián Alonso, actual director de Comercio Exterior de la provincia de San Juan, hizo posible que nos llegaran dos vinos extraordinarios, que probamos hace algunos días degustando un locro, empanadas y entraña en Cárnico, junto al chef Emilio Acevedo y un grupo de amigos de la casa: https://www.fondodeolla.com/nota/19073-de-la-carniceria-al-grill-sin-escalas/

El enólogo que elaboró ambos vinos, es Carlos Carbajo. Y los "amigos", además de Adrián Alonso, son Gustavo Galiano, Ricardo Martínez y Gustavo Molina.

Antes que nada, si alguien preguntara cuál te gustó más eso sería como pedirte, si es que tenés dos hijos, que elijas a uno de ellos. Imposible dar una respuesta, son distintos obviamente, pero los dos excelentes.

El primero está presentado como "como un viaje a través del tiempo, un recorrido por la historia y la memoria; es como la lectura de un libro antiguo, que nos revela secretos y misterios de los buenos amigos". Precisamente, es un vino pensado y hecho por amigos.

Y ya su nombre nos remite a la tierra sanjuanina, porque "Punta de Espalda" es el corte cuyano más identidad y tradición: https://www.fondodeolla.com/nota/14737-la-punta-de-espalda-corte-sanjuanino/

Como bien dice el sanjuanino Ronald Falcón, "tan sanjuanina como el viento Zonda, como las veredas brillantes por el lampazo con querosén, las semitas con chicharrones, el tomaticán y pensar que si se nubla seguro que llueve, la punta de espalda no sólo es un corte de carne emblema logrado en la provincia despostando la carne que queda debajo del matambre y arriba de las costillas del vacuno, empezando a partir de la cuarta divulsionando (*) más que cortando porque el conectivo se abre solo, sino que el chauvinismo local cree y quiere reconocer en la carne la forma del mapa de la provincia".

Y señala que "es muy difícil encontrarla en el resto del país, ya que la punta de espalda es cortada junto con las tiras de asado o tiras de costillas que son mucho más carnosas que en la provincia, pero sí se consigue en el resto de Cuyo".

Volviendo al vino, fue elaborado con unas cosechadas en el Valle de Zonda. Se trata de un blend "de amigos", de Syrah, Petit Verdot y Cabernet Franc.

"Su color recuerda a las noches del valle de zonda oscuras y profundas; su aroma es un enigma, un acertijo que nos desafía a descubrir sus secretos, es como la puerta de un jardín secreto, que se abre en los pies de las sierras azules".

BIOCEÁNICO

El Bioceánico es un blend de tres cepas: Syrah, Malbec y Bonarda. Las uvas proceden de dos terroirs sanjuaninos: Valle de Zonda y Valle de Perdernal, a una altitud de 1.400 metros sobre el nivel del mar.

"Su sutil color rojo rubí con reflejos vivaces que, en boca, ofrece notas a frutas rojas y especiadas, que brindan un buen equilibrio destacándose su cuerpo, un pasar frutado y taninos agradables".

"En nariz se encuentra complejo, con notas lácticas y un ahumado típico del roble americano".

La cosecha se realizó de forma manual, con selección de racimos, y luego se fermentó de forma clásica en tanques de acero inoxidable en el caso de Syrah y del Malbec".

"En el caso del Bonarda, la fermentación se realizó en barricas de roble americano, tostado medio, que le aportó sabores y aromas que se ensamblan en cada botella".

Solo se elaboraron 2.000 botellas de esta joyita que, junto al Punta de Espalda, reflejan todo el potencial de la segunda provincia vitivinícola de nuestro país.

(*) Cómo se nota que el autor de este texto es médico.