EL JAPONÉS DE BELGRANO

Un Bistró como en Tokio

Miércoles, 16 de octubre de 2024

Desde 1999 a la fecha, Bistró Tokio (así con i latina, castellanizado, y no con la y griega, como se escribe en inglés), nos traslada imaginariamente a comer a la capital nipona. El lugar está medio escondido (en este caso en un primer piso y con apenas un cartelito en la puerta del edificio, donde también funciona un gimnasio), a la vez que su propuesta es de auténtica cocina japonesa. Hoy, en tanto que Takeshi Mashida se trasladó al omakase de Belgrano que lleva su nombre, a cargo del bistró familiar quedó su esposa, Mariko. Y la verdad es que por su relación precio calidad, Bistró Tokio merece ser descubierto por quienes aún no lo han visitado y seguramente quedarán atrapados por su magia y su encanto.

Bistró Tokio - Virrey del Pino 2551 1er piso, Belgrano. Teléfono: 011 4786 6959. Horarios: lunes a sábados desde las 19:00. Precio: $$$. IG: bistrotokiobsas -

Cuentan los que han ido a la capital japonesa que, muchas veces, cuesta descubrir la ubicación de determinados restaurante que uno se ha propuesto visitar. Y también que algunos locales son muy pequeños, destinados a una escasa cantidad de comensales.

Bistró Tokio se enmarca claramente en el primer grupo, porque está ubicado casi inadvertidamente en un primer piso, al cual se accede por una escalera empinada que, más arriba, lleva a un gimnasio. Por otra parte, hay una pequeña referencia en la puerta del edificio y nada más.

Una vez ingresados al salón, uno advierte en el ambiente esa amabilidad oriental, como cada vez que entramos a un restaurante y en su barra algún japonés o nikkei inevitablemente te va a saludar con una sonrisa. 

La ambientación de Tokio Bistró es austera, a tono con las características de esa colectividad tan afincada y querida en nuestro país. La propuesta de cocina va por el camino de lo auténtico y lo clásico, con algunos pocos guiños de occidentalización como para que nadie se vaya disconforme sino todo lo contrario, como suele suceder.

Desde comienzos de este año, Takeshi Shimada, fundador del bistró, tiene a su cargo el omakase de la calle Roosevelt que lleva su apellido. Por lo cual, su esposa Mariko Nohara, de Okinawa como la mayoría de los japoneses que llegaron a estas tierras, asumió la conducción total del restaurante familiar. Todo sigue tal cual, de bueno.

Lo que más nos ha fascinado siempre de este lugar, es la utilización de pescados azules como la caballa, el atún, la anchoa de banco y el bonito, entre otros. Son de fuerte sabor y, quizá por ello, no los sirven en otros lugares como sashimi, por ejemplo.

Y, asimismo, por la precisión de los cortes y la prolijidad de todos y cada uno de los platos, ejecutados con arte y también con pasión, son detalles que aquí también se presentan para nuestro placer.

Esta vez concurrimos acompañado por Oscar y Adriana, de Finca Isis, que son grandes conocedores de las gastronomías orientales. Para nuestra sorpresa, Mariko - a quien no veíamos desde hace tiempo-, nos reconoció de inmediato y no solo eso, sino que nos preguntó si continuábamos viviendo a cuatro cuadras del restaurante, lo cual es verdadero.

Para el inicio de la cena, nada mejor que hacerlo con unas gyozas de carne, delicadas y sabrosas, además de un tenpura (así se escribe, con np) mixto, de langostinos y verduras. También unos futomaki tradicionales, con hongos shiitake, zanahoria, saboro, palta, pepino y kanikama.

Las tonkatsu, es decir las "milanesas japonesas" de cerdo, se sirven en una cazuelita en caldo, con cebolla, huevo y verdeo. Denotan un leve dulzor, para darle el toque oriental. No se las pierdan.

Aún restaba el colorido plato de sashimi, integrado por precisos cortes de pesca blanca (chernia en este caso) y salmón rosado. Finalmente, se pidió un yakiudon de fideos caseros gruesos, con salteado de verduras y brotes.

Sin embargo, Mariko nos tenía reservada la sorpresa de unos ebi furai, o sea langostinos fritos rebozados con panko japonés y salsa tonkatsu, dulzona y picante a la vez. Y la infaltable sopa miso.

En el caso del sushi, se provee salsa de soja y jengibre cada 15 piezas, lo cual una vez superado se cobra aparte. Hay surtidos muy interesantes de 15, 30, 42 y 50 piezas. Y también tres opciones de bentoh (chisai, roll y especial), es decir las viandas japonesas con diferentes variedades.

Ingresando en el Instagram se puede leer el menú completo con sus precios. La carta de vinos es acotada, pero cuentan con cervezas y sake, que son excelente compañía de este tipo de comida.

Realmente Bistró Tokio es un lugar que hay que visitar sí o sí, para gozar de la cultura gastronómica japonesa en un espacio auténtico y simpático, que nos ofrece además una muy buena relación precio calidad.

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