A Miguel Ángel Sosa lo conocimos hace tiempo por La Casona del Retiro, su restaurante ubicado dentro del Club El Retiro, en Hurlingham. Luego -siempre en el barrio-, abrió esta parrilla distinta por su concepción y una relación precio calidad excepcional. Ahora lo visitamos más seguido, por una cuestión de cercanía, en La Casona de Belgrano. Pero esta vez, nos vamos a referir a 1980 Parrilla de Culto.
1980 Parrilla de Culto lleva ese nombre por tratarse el año de nacimiento de su creador. Quién pudiera. Miguel Ángel Sosa, para los amigos "Micky", te puede hacer feliz apenas con una empanada. Si alguna vez van a comer a cualquiera de los tres lugares que lo tienen al frente del negocio, pregúntenle por la anécdota que nos tuvo como protagonistas (es que somos capaces de comer una empanada aún después del postre).
Para aquellos que escriben gansadasen un chat de seudo gourmands, les contamos que Sosa no es ningún improvisado. es ciertamente un improvisado. Es técnico en Administración Hotelera yGastronómica, egresado del Instituto CENCAP. Antes de abrir su propio restaurante, se desempeñó como gerente de Operaciones y manager de franquicias de La Cabrera.
En Buenos Aires, fue camarero y barman en Gato Dumas Catering, en 1998 y 1999. En la misma época, trabajó como en el área de Banquetes y Restaurante en el Hotel Crown Plaza Panamericano (hoy Marriott). En el Hilton BuenosAires fue team leader de banquetes. Y también fue responsable del Restaurante San Jorge Village.
Pero además el chef puede exhibir una activa labor en Barcelona, donde fue asistente en el área de A&B del Hotel La Mola; capitán de Banquetes en el Hotel Arts Barcelona, y maitre en el Restaurante del Gran Hotel Balneario Blancafort. En el Hotel Rey Juan Carlos, se desempeñó como barman.
Mientras la sigue rompiendo en el restaurante ubicado dentro del Club Belgrano Social, en Barrancas, prosigue su labor en ambos emprendimientos en su pago chico: Hurlingham.
Lo primero que podemos decir de 1980 Parrilla de Culto, es que nos gustaría vivir más cerca, porque la realidad es que mientras observamos precios obscenos en algunas de las parrillas porteñas (sobre todo las de perfil más alto), allá podés comer muy bien a menos de la mitad de precio.
Por ejemplo, se puede comenzar con las "papas de culto", ya sea como entrada o guarnición; llevan huevo revuelto, panceta y verdeo. Para compartir, sugieren los buñuelos de verdura, los bastones de mozzarella y la tortilla de papas.
En lo personal, uno no se quiere ir sin probar la empanada de carne frita, aunque también hay otras variedades como de verdura al horno, de jamón y queso o la especial de bondiola y provoleta.
Entradas de parrilla son el chorizo, la morcilla, los chinchulines y los riñoncitos, además de la provoleta clásica o la 1980 que lleva rúcula, jamón crudo, tomate y pesto.
No faltan tampoco las pastas, como fettuccine, ñoquis de papa, raviolones de calabaza y mozzarella, ravioles de ricota y verdura, o los sorrentinos de jamón y queso. Hay varias salsas a elección.
Ya de la parrilla, el fuerte de la casa, hay pollo deshuesado; bondiola de cerdo; asado de tira; bife de chorizo; ojo de bife; vacío y mollejas. También entraña y matambrito de cerdo (podés hacerlo pizza).
Platos principales de cocina son la milanesa de ternera o de pollo de campo, simple o a caballo; y a la napolitana. Cabe destacar que los platos de cocina incluyen una guarnición a elegir entre papas o batatas fritas, ensalada del día, puré de papas o de calabaza y provoleta.
Para mesas grandes, la parrillada express con chorizo, morcilla, asado y bondiola, más papas fritas es ideal; lo mismo que la parrillada completa (chorizo, morcilla, riñón, chinchulines, asado, pollo y bondiola).
Hay además "sandwichería", con opciones como choripán en pan alemán y chorizo premium; de bondiola con el mismo pan, más lechuga, tomate y provoleta; de pollo de campo, rúcula, tomate confitado y mozzarella; lomito más lechuga, tomate y huevo frito, o bien el sándwich de milanesa en pan chapata, lechuga, tomate, jamón y queso.
Los postres son más bien clásicos: vigilante, flan con dulce de leche o crema, Don Pedro, panqueque de dulce de leche, brownie con helado de americana; y para los más golosos la degustación con un poco de todo.
Miguel Ángel Sosa se destaca por sus conocimientos en el know how de carnes no solo en la teoría sino también en la práctica. Su lugar en el mundo está en la Zona Oeste del Conurbano, pero también ahora podemos disfrutar de su cocina en CABA.
1980 Parrilla de Culto es su segundo emprendimiento y lo recomendamos por la calidad de su propuesta, a precios muy razonables que distan notoriamente de los que cobran a valor de turista extranjero (esos que van solo una vez). Para mantener una clientela fiel a nivel local, hay que hacer las cosas muy bien y cobrar lo justo y razonable. Éste es el caso, precisamente.
1980 Parrilla de Culto - Dirección: Avenida Gobernador Vergara 4365, Hurlingham. Horarios: jueves a sábados de 12:00 a 15:30 y de 20:00 a 00:00; domingos de 12:00 a 17:00. IG: @1980parrilladeculto - Facebook: 1980parrilladeculto - Reservas: 11 5992 2694.
La marca referente en pizzas gigantes y por porción estilo New York, acompaña y alienta a la Selección Argentina en las eliminatorias mundialistas y propone ver los partidos en algunos de sus locales, mientras se disfruta de su propuesta gastronómica.
Hoy se presenta en Auténtico, el restaurante mendocino, la nueva carta de otoño de coctelería, de la mano del bartender Diego Fernández. Llamativamente, estas creaciones llevan nombres de postres. Próximamente se viene el menú de otoño diseñado por el chef Gastón Pérez.
Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Tiramisú, un postre originario de la región del Véneto, que con fuerza se instaló en la gastronomía internacional y es muy consumido también en la Argentina.