ARDE BRASAS, EN VILLA URQUIZA

Una parrilla como las de antes (y de siempre)

Lunes, 10 de febrero de 2025

En una esquina de Villa Urquiza, se encuentra esta parrilla de espíritu barrial, platos exuberantes y precios amigables. Como las de antes, algunas de las cuales por obra y gracia del marketing pasaron a ser de "lujo" y perdieron parte de su esencia. Ésta, en cambio, es uno de esos casos en los cuales por fortuna mantienen las tradiciones culinarias porteñas que nunca defraudan.

Arde Brasas - Dirección: Pedro Ignacio Rivera 4999, Villa Urquiza. Teléfono: 4708-1229 / 11 3192 0652. Horarios: todos los días, de 12:00 a 00:00. Precio: $$$. IG: @ardebrasas

La ciudad de Buenos Aires ha sufrido grandes cambios en materia de oferta gastronómica, sobre todo en las últimas dos décadas. Las parrillas son un símbolo elocuente del poder que tiene la carne entre los argentinos, aunque las transformaciones llevaron a que varias "parrillitas" de barrio (el diminutivo les cabía por la sencillez de su propuesta), pasaron a competir en precios con los restaurantes de alta cocina.

El caso más paradigmático es el de Don Julio, que hoy cuenta con uno de los cubiertos más costosos por su presencia en listas internacionales. Más orientadas hacia el turismo extranjero que el público local.

Pero en la ciudad, las parrillas de barrio que pueden o no sumar platos de la cocina porteña, siguen siendo un polo de atracción para el comensal común y corriente, que puede pagar un precio accesible pero no acceder a lugares donde solo al sentarse ya habrá gastado una fortuna. En síntesis, el cliente local que siempre vuelve y al que más hay que cuidar. 

Arde Brasas es uno de esos casos donde la sencillez, la exuberancia de los platos y los valores accesibles, ponen al alcance de los vecinos una salida a comer afuera sin pasar sobresaltos a la hora de pedir la adición.

Hay un salón amplio y luminoso, con grandes ventanales y una cómoda distribución del mobiliario. Las mesas para cuatro personas, por ejemplo, que permiten no tener que juntar dos individuales. También está la posibilidad de elegir la vereda, especialmente en horario nocturno cuando el calor no arrecia tanto. 

En la atención, conviven mozos de oficio como Ernesto -quien nos orientó a la hora de realizar la comanda- con camareros muy jóvenes. La parrilla está a la vista, a través de un amplio mostrador que se encuentra sobre el lado izquierdo al ingresar al local.

Entre las entradas no pudimos obviar las empanadas de carne, fritas, muy jugosas y de masa casera, que incluyen una aceituna entera en el relleno (una costumbre porteña que, lamentablemente, se está perdiendo).

Otras opciones son los buñuelos de acelga con alioli; bombas de papa rellenas de chorizo y provoleta; berenjena asada con limón, migas de pan tostado, yogur y cebolla crocante, y muzzarella a la milanesa.

Pero sin dudas que las provoletas son las estrellas de la casa en el rubro de entradas, ya que cuentan con una versión clásica como otras tres opciones más contundentes. Una es la que lleva el nombre del restaurante (Arde), que sale con panceta, huevo frito y verdeo; la "Champi", con rúcula, champiñones salteados y migas de pan tostado), y la rellena (con jamón y cebollas asadas más guarnición de pimientos y rúcula). Son contundentes y para compartir.

En el rubro de "Cocina Casera", encontramos tres variedades de tortillas: simple de papa, con chorizo colorado, y la denominada "Papa Arde" con cebolla de verdeo, pimientos asados, olivas y fetas de mortadela. Y también mollejas de corazón al verdeo, con papas españolas.

Antes de entrar de lleno con la parrilla, que tiene el protagonismo del lugar, vale señalar que ofrecen milanesas de carne vacuna y supremas de pollo) con opciones a la napolitana, a la suiza, fugazzetta y a caballo.

En nuestro caso optamos por el matambrito de ternera a la pizza, con tomate, muzzarella y jamón, con una guarnición de papas fritas y de yapa, otra de rúcula y parmesano. Otras opciones son al verdeo; especial con jamón, champiñones, cebolla de verdeo, vino blanco y salsa rosa, servido con papas españolas; y el que lleva el nombre del restaurante que sale con cheddar, jamón, pimiento asado, huevo frito y papas pay. Todas estas opciones pueden pedirse, además, con matambrito de cerdo.

La parrilla, ya se dijo, se lleva el protagonismo. Las porciones son súper abundantes, siempre para compartir. El bife de chorizo sale en tres versiones: clásico, mariposa o a caballo, mientras que el ojo de bife lo sirven con manteca de hierbas.

No faltan el asado banderita, la entraña y las ribs de cerdo, que se acompañan con ensalada coleslaw. Para mesas más numerosas, lo ideal es una tabla de achuras (chinchulines, mollejas, chorizo y morcilla), o la tabla especial de carnes (asado, bife de chorizo y matambrito de cerdo).

Hay varias guarniciones para acompañar y sándwiches originales, como el "Lomito Arde" de bife de cuadril, provoleta, cebolla asada y papas pay; así como algunos platos vegetarianos como la cabutia asada con verdes, ricota tostada, hongos y cebolla crispy, con vinagreta de miel.

Y pastas caseras como fusilli al fierrito, ñoquis de papa; sorrentinos de jamón, muzzarella y verdeo; ravioles de calabaza y queso parmesano, o de espinaca y muzzarella, con más de diez salsas a elección.

Los postres son bien porteños: budín de pan, flan casero y vigilante (queso dambo y dulce de batata), entre otros. Todos los platos de Arde Brasa, pueden pedirse en formato delivery o take away.

De lunes a viernes, en el horario del mediodía, puede pedirse el menú ejecutivo que, por $ 16.000 (precio de febrero de 2025), incluye un plato principal que puede ser mini bife de chorizo con papas fritas o ensalada, milanesa de ternera o pollo con guarnición o ñoquis caseros con salsa, acompañado de una bebida y café.

Arde brinda una selección de vinos y espumantes de bodegas tradicionales (optamos por un Pyros Appellation Malbec de Bodega Salentein, de El Pedernal (San Juan). Los aperitivos y las cervezas son ideales para aprovechar el happy hour, de lunes a viernes de 16:00 a 20:00.

Como ya se apuntó al comienzo, Arde Brasas se destaca por su trilogía: sencillez, exuberancia y precio. Para irse pipón y con el bolsillo sonriendo. 

Más de Restaurantes
La Dorita, parrilla pionera y democrática
Restaurantes

La Dorita, parrilla pionera y democrática


Es indudable que Sebastián Valles siempre ha sido un pionero en la gastronomía local. Primero porque fue el creador de Azul Profundo, cuando el sushi aún era casi desconocido fuera de los circuitos de la colectividad japonesa. Luego, porque cuando Palermo (luego adjetivado como "Hollywood") era tierra de talleres mecánicos, abrió una parrilla que hoy sigue siendo la misma, en calidad y precio promedio de cubierto. Y si algo faltaba, decidió aceptar el desafío de instalarse enfrente con un lugar exclusivamente dedicado a la pesca: La Pescadorita. Por casualidad no debe ser que el éxito lo acompaña en cada emprendimiento.
Sabores de la comida callejera vietnamita
Restaurantes

Sabores de la comida callejera vietnamita

Bánh Mí Company abrió sus puertas hace poco más de un mes, bajo el lema "Vietnamese Sandwich Bar". Ofrece una gastronomía que abreva en la comida callejera pensada para comer con la mano. El local lleva el nombre de los tradicionales sándwiches vietnamitas, que forman parte de su propuesta, además de los clásicos spring rolls y bebidas originales.
Ninina, en la simpleza está el gusto
Restaurantes

Ninina, en la simpleza está el gusto

Ninina ofrece en sus tres locales, una concepción moderna de cocina disponible para desayunos, almuerzos, meriendas y cenas tempranas (cierran a las 21:00). Fondo de Olla (c) visitó la sucursal de Villa Urquiza, donde cuentan además con café de especialidad. ´