Poniendo estaba la gansa mendocinaMiércoles, 12 de febrero de 2025El gobernador Alfredo Cornejo viajó a Francia para participar de Expo Wine París 2025, una de las ferias vitivinícolas más importantes del calendario internacional. Y allí negoció para que Mendoza sea sede en octubre de este año de Vinexpo Explorer. Antes, en abril, también la provincia cuyana recibirá la premiación de la Guía Michelin, en su segunda edición, que debió realizarse en noviembre del año pasado.
Que Mendoza sea sede de una feria internacional de vinos, no puede sorprender a nadie. Es lógico y razonable que así sea. El gobernador Alfredo Cornejo viajó a Francia, donde acordó que la provincia sea sede en octubre próximo de Vinexpo Explorer, una feria creada por Vinexposium en 2017 y que tiene un perfil netamente comercial.
Mendoza será la primera ciudad sudamericana en organizar este encuentro. Hasta ahí, aplauso, medalla y besos. Sólo quedaría por saber cuánto le costará a la agobiada industria vitivinícola, la realización de este evento. Pero eso es harina de otro costal.
MICHELIN ARGENTINA
Mientras tanto, también se confirmó que la ciudad capital de la provincia cuyana, será sede de la entrega de estrellas y reconocimientos de la Guía Michelin Argentina, en su segunda edición.
Nada debe sorprendernos ya que, a fines de 2023, cuando fueron premiados los restaurantes de CABA y Mendoza, parecía que esta provincia era la meca de la gastronomía argentina, con más reconocimientos que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pese a que ésta cuenta con un porcentaje muchísimo mayor de opciones y de variedad de cocinas étnicas.
La entrega debió haberse realizado, en esta segunda edición, en noviembre de 2024. No se pudo, o no se quiso. Por lógica, debió haber sido en CABA.
Hay dos versiones. Una que dice que el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Turismo, demoró en pagar los 600.000 dólares que había convenido por tres años (esta cifra es anual), el anterior ministro del área, Matías Lammens.
A la luz de lo ocurrido con sospechas y dudas sobre el accionar de los inspectores supuestamente anónimos, que debían calificar a los restaurantes, surgió otra versión más creíble, si se quiere.
Primero recomendamos leer lo que publicó Fondo de Olla © en aquella instancia, a propósito de muchas irregularidades que ponían en duda la seriedad de la Guía Michelin Argentina: https://www.fondodeolla.com/nota/18592-y-esta-era-la-guia-michelin/
Pues bien, dado el hermetismo que existe en torno a esta guía que supo tener prestigio, pero que hoy está en decadencia, la segunda versión es que la demora habría obedecido a que se puso en duda la capacidad (y algo más) de los inspectores. Si fuera cierto que éstos eran todos extranjeros, va de suyo que desconocían por completo el terreno y se podrían haber dejado llevar por las recomendaciones de las anteriores autoridades, que fueron los que habían puesto la "tarasca". Ídem en Mendoza.
Lo cierto es que ahora la provincia de Mendoza va por todo, ya que se decidió que la ceremonia tendrá lugar en la Bodega Susana Balbo, el día 7 de abril. Nadie se sorprenda, ya lo adelantamos desde Fondo de Olla ©, si la provincia cuyana vuelve a superar a CABA como en la primera edición.
Como dice el popular dicho, "tanto tenés, tanto valés", o mejor sería "tanto ponés, tanto ganás".
Sin dudas que será el pueblo mendocino quien pague la "fiesta inolvidable", para ver si el marketing (o el garketing) de la Guía Michelin, logra revitalizar al alicaído sector gastronómico local, que está sufriendo la estampida del turismo extranjero, que aceptaba pagar cubiertos de más de 200 dólares, sobre todo en los restaurantes de bodegas.
Recordando al genial Alberto Olmedo (y a Beatriz Salomón), "poniendo estaba la gansa" como en el sketch del "Manosanta". En este caso, no es la gansa la que pone sino la provincia de Mendoza. Seguramente que las estrellitas y los cartelitos rojos en las puertas de los restaurantes, les van a salir muy caros a los sufridos contribuyentes de la provincia cuyana. Y a los de acá, nosotros que vivimos en la Capital Federal, por supuesto que lo mismo.
El gobernador Alfredo Cornejo viajó a Francia para participar de Expo Wine París 2025, una de las ferias vitivinícolas más importantes del calendario internacional. Y allí negoció para que Mendoza sea sede en octubre de este año de Vinexpo Explorer. Antes, en abril, también la provincia cuyana recibirá la premiación de la Guía Michelin, en su segunda edición, que debió realizarse en noviembre del año pasado.
Que Mendoza sea sede de una feria internacional de vinos, no puede sorprender a nadie. Es lógico y razonable que así sea. El gobernador Alfredo Cornejo viajó a Francia, donde acordó que la provincia sea sede en octubre próximo de Vinexpo Explorer, una feria creada por Vinexposium en 2017 y que tiene un perfil netamente comercial.
Mendoza será la primera ciudad sudamericana en organizar este encuentro. Hasta ahí, aplauso, medalla y besos. Sólo quedaría por saber cuánto le costará a la agobiada industria vitivinícola, la realización de este evento. Pero eso es harina de otro costal.
MICHELIN ARGENTINA
Mientras tanto, también se confirmó que la ciudad capital de la provincia cuyana, será sede de la entrega de estrellas y reconocimientos de la Guía Michelin Argentina, en su segunda edición.
Nada debe sorprendernos ya que, a fines de 2023, cuando fueron premiados los restaurantes de CABA y Mendoza, parecía que esta provincia era la meca de la gastronomía argentina, con más reconocimientos que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pese a que ésta cuenta con un porcentaje muchísimo mayor de opciones y de variedad de cocinas étnicas.
La entrega debió haberse realizado, en esta segunda edición, en noviembre de 2024. No se pudo, o no se quiso. Por lógica, debió haber sido en CABA.
Hay dos versiones. Una que dice que el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Turismo, demoró en pagar los 600.000 dólares que había convenido por tres años (esta cifra es anual), el anterior ministro del área, Matías Lammens.
A la luz de lo ocurrido con sospechas y dudas sobre el accionar de los inspectores supuestamente anónimos, que debían calificar a los restaurantes, surgió otra versión más creíble, si se quiere.
Primero recomendamos leer lo que publicó Fondo de Olla © en aquella instancia, a propósito de muchas irregularidades que ponían en duda la seriedad de la Guía Michelin Argentina: https://www.fondodeolla.com/nota/18592-y-esta-era-la-guia-michelin/
Pues bien, dado el hermetismo que existe en torno a esta guía que supo tener prestigio, pero que hoy está en decadencia, la segunda versión es que la demora habría obedecido a que se puso en duda la capacidad (y algo más) de los inspectores. Si fuera cierto que éstos eran todos extranjeros, va de suyo que desconocían por completo el terreno y se podrían haber dejado llevar por las recomendaciones de las anteriores autoridades, que fueron los que habían puesto la "tarasca". Ídem en Mendoza.
Lo cierto es que ahora la provincia de Mendoza va por todo, ya que se decidió que la ceremonia tendrá lugar en la Bodega Susana Balbo, el día 7 de abril. Nadie se sorprenda, ya lo adelantamos desde Fondo de Olla ©, si la provincia cuyana vuelve a superar a CABA como en la primera edición.
Como dice el popular dicho, "tanto tenés, tanto valés", o mejor sería "tanto ponés, tanto ganás".
Sin dudas que será el pueblo mendocino quien pague la "fiesta inolvidable", para ver si el marketing (o el garketing) de la Guía Michelin, logra revitalizar al alicaído sector gastronómico local, que está sufriendo la estampida del turismo extranjero, que aceptaba pagar cubiertos de más de 200 dólares, sobre todo en los restaurantes de bodegas.
Recordando al genial Alberto Olmedo (y a Beatriz Salomón), "poniendo estaba la gansa" como en el sketch del "Manosanta". En este caso, no es la gansa la que pone sino la provincia de Mendoza. Seguramente que las estrellitas y los cartelitos rojos en las puertas de los restaurantes, les van a salir muy caros a los sufridos contribuyentes de la provincia cuyana. Y a los de acá, nosotros que vivimos en la Capital Federal, por supuesto que lo mismo.