Es un resort de lujo ubicado en la Finca El Chasqui, a 1.800 metros sobre el nivel del mar, en Cafayate, provincia de Salta. A pocos kilómetros del pueblo, camino a Yacochuya, hace dos años abrió sus puertas este lugar mágico, propiedad de un empresario norteamericano de origen polaco. Exclusivo para parejas, también cuenta con un restaurante (Aura), un espacio abierto llamado Patio 360, destinado a desayunos y almuerzos; el Bar "Block 21" y "El Oasis" junto a la piscina.
Dice la etimología del nombre "Cafayate", que se trata del "pueblo que lo tiene todo", o "el pueblo de gente buena". Ambas cosas le caben como anillo al dedo a esta localidad vallista ubicada a 189 kilómetros de la capital de la provincia de Salta, y a 228 de San Miguel de Tucumán.
En ambos casos, uno debe necesariamente recorrer sendas rutas pintorescas, la Quebrada deLas Conchas desde Salta, y la selva tucumana llegando a Tafí del Valle y luego descendiendo desde ElInfiernillo (a 3.042 metros sobre el nivel del mar) para acceder a Amaicha, Colalao del Valle y Tolombón, hasta llegar a Cafayate, el oasis vitivinícola más importante del NOA.
Uno es habitué de lugar desde hace 24 años, pero no deja de sorprenderse en cada viaje por la manera en que el pueblo y sus alrededores crecen exponencialmente, sin perder la esencia que explica su encanto tan particular.
Por si algo faltara, desde hace pocos más de dos años la localidad cuenta con un resort de lujo, ubicado a pocos kilómetros de la Plaza 20 de Febrero. Se trata de Piattelli Wine Resort, cuyo lema es: "RELAX, REFLECT, RECONNECT".
El complejo, destinado únicamente a parejas, cuenta con 20 "casitas", una forma de decir porque van desde los 98 a los 160 metros cuadrados. Rodeadas de viñedos, se crearon con diversos espacios para disfrutar, perfectamente equipadas para el placer, con amenities siempre relacionados con el vino. Así como con la terraza con hogar y jacuzzi para deleitarse con el sol y los cielos, tanto de día como con la lluvia de estrellas de las mágicas noches cafayateñas.
GASTRONOMÍA FINE DINING
Sin dudas que la gastronomía es otro de los puntos más altos del resort. La propuesta, a cargo del chef cordobés Gabriel Rodríguez, consiste en varias opciones diferentes.
Aura es el restaurante de alta cocina, que fusiona productos regionales con recetas innovadoras (nuestra visita será comentada en una próxima nota). Block 21 permite disfrutar de cócteles clásicos y de autor y el destacado portfolio de vinos de la bodega colindante.
También está Patio 360 para un desayuno o almuerzo, rodeado y casi tocando los Cerros Calchaquíes. Y, finalmente, El Oasis es un remanso, rodeado de palmeras, con un yacuzzi externo, piscina, y bar de tapas y pizzas.
EL SPA Y ACTIVIDADES ÚNICAS
El SPA es un capítulo aparte al momento del relax y reencuentro de la pareja, con su hidromasaje y sauna seco, las salas de masajes individual o para la pareja.
Cada detalle está cuidadosamente seleccionado, tanto la música como los aromas y el personalizado servicio de nuestras profesionales, para desconectarse de lo externo y reencontrarnos con uno mismo y con nuestra pareja.
El resort también propone actividades únicas, para combinar placer con aventura. Por ejemplo, los paseos en CanAm 4x4 entre las montañas, el trekking o caminatas de diferentes intensidades para explorar los alrededores, bicicletas para recorrer la finca y sus viñedos.
Ofrecen además clases de tango, yoga y torneos de tenis de mesa. Y la actividad preferida por excelencia de todos los huéspedes, es la degustación de los vinos premium de la Bodega Piattelli con los chocolates de PUROCACAO.
Cada pareja que visita Piattelli Wine Resort, experimenta momentos inolvidables y se toma el tiempo para Relax, Reflect & Reconnect. Agradecemos la visita guiada y las atenciones de la directora de Hospitalidad del complejo, Jimena Gianola Otamendi, y del chef Gabriel Rodríguez.
Ahora más que nunca, sí que Cafayate lo tiene todo.
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