Puro placer, en los altos de Haiku

Shimada, el apellido del omakase

Jueves, 20 de marzo de 2025

Takeshi Shimada es tan reconocido entre la colectividad japonesa, como en la infinidad de clientes a los que ha transmitido la cultura gastronómica japonesa desde su llegada al país en 1986. Y, sobre todo, en el Tokio Bistró que ahora está en manos de su esposa Mariko. Es un crack, un artista de la cocina y, por supuesto, un referente ineludible en lo suyo. Hoy Shimada brinda un omakase de 16 pasos en los altos de Haiku, el restaurante del polifacético Quique Yafuso, y al lado de Mixtape, el primer bar de estilo kissa en Buenos Aires.

Shimada Omakase. Dirección: Franklin D. Roosevelt 1806, Belgrano. WhatsApp para reservas: 11 3609 5319. Horarios: martes a sábados desde las 21:00 y domingos a partir de las 19:30. Instagram: @shimada.omakase

Son apenas una decena de butacas que nos enfrentan a la barra, detrás de la cual vemos como si fuera la primera fila de un teatro, al maestro Takeshi Shimada exhibiendo su magia.

Esta fue nuestra segunda visita al omakase de la calle Roosevelt, por lo que vale la pena recordar lo que publicamos en la experiencia anterior, el año pasado: https://www.fondodeolla.com/nota/18669-el-itamae-que-prefiere-las-alturas/

Y tampoco vamos a spoilear detalladamente todos y cada uno de los pasos, que uno quisiera que no se terminen nunca. Sí vamos a decir que el maestro no tiene problema en dialogar con sus comensales, explicarles las técnicas, las características de los productos que utiliza y a entablar una conversación que es tan importante como el paladar, la vista y el despertar de los sentidos.

En esta ocasión, se agregó que los cinco participantes de la experiencia, logramos compartir nuestras impresiones. Con nosotros estaba el jefe de prensa del Jardín Japonés, Sergio Miyagi, medio pariente de Quique Yafuso y obviamente conocido de Shimada. 

De un lado, alguien al que veíamos sacar fotos en forma meticulosa, llamado Alejandro Martín, vinculado al negocio gastronómico y que tuvo la gentileza de compartirnos algunas de las imágenes que integran esta nota.

Del otro, una pareja compuesta por Lorenzo, un italiano y su pareja argentina, Camila. Ambos demostraban conocer mucho de la cultura japonesa, y para nosotros fue una buena ocasión de practicar un poco la lengua del Dante.

El omakase comienza a las 21:00 con puntualidad japonesa, de manera que recomendamos llegar unos minutos antes para disfrutar de un cóctel en Mixtape. No hizo falta siquiera elegir de la carta, porque la bartender Brenda Asis (o "China" como se la conoce), conoce nuestra debilidad por el Chilcano, ese trago tradicional peruano.

A grosso modo y para que los lectores tengan una idea primaria de lo van a degustar, se trata de diferentes piezas de nigiris y usuzukuri (de lenguado, chernia, besugo, caballa, bonito, pez limón), mariscos y bivalvos, panopea (tan fea como sabrosa, como le dijimos a Shimada y le sacamos una sonrisa), navajas y ostras.

Nótese que, al igual que en Tokio Bistró, hay una fuerte presencia de los llamados pescados azules (atún, bonito, caballa, anchoa de banco). Son de sabor intenso y una vez que te acostumbraste a comerlos, no los cambiás por ningún otro.

Otras opciones de la degustación son el tempura mixto de pescados, langostinos y vegetales: yakitori de pollo; mini ensaladas y pequeñas sorpresas propias de la modalidad omakase.

Trabajan con proteínas que se consiguen en el mercado ese día y que, en algunos casos, rara vez se encuentran en un omakase. Por ejemplo. El pacú de criadero de los arrozales del Chaco. La presencia del pacú en un omakase, es hacer algo con un toque argentino y las técnicas de la gastronomía japonesa. Suelen presentarlo de dos maneras: nigiri con wasabi, jengibre y verdeo asado en el kamado, o un crispy rice (croqueta de arroz frita), servido sobre una hoja de bambú.

A veces, podemos degustar carne de cangrejo de la provincia de Río Negro, que utilizan acompañada de un alioli spicy (mayo picante) y lo presentan en forma de gunkan con katsura (forma de pelado japonés) de pepino.

La ya mencionada panopea. conocida como geoduck, la sirven en forma de sashimi y nigiri utilizando dos partes distintas de la almeja: branquias y ventresca. Y, por último, las navajas llegan en forma de sashimi y de nigiri (previamente estacionadas o marinadas).

SHIMADA, EL APELLIDO DEL OMAKASE

Takeshi Shimada nació en 1963 en la provincia de Ishikawa, en un pueblo localizado en la Prefectura de Fukushima. Su primer trabajo fue terminando la preparatoria a sus 17 años, en un sushi bar de su ciudad y, a los 22 años. se fue a Tokio donde trabajó en gastronomía, pero no haciendo sushi.

En 1986 llegó a la Argentina y su primer trabajo fue en la Asociación Japonesa, luego en 1987 se incorporó al equipo del primer restaurante de sushi del Hotel Panamericano, llamado Kasuga.

Ese mismo año trabajó en Susina, ubicado en el barrio de Congreso y luego adquirió más experiencia en el Hotel Sheraton de Retiro. En 1992, se incorporó al desaparecido Restaurante Kitayama, en Belgrano, a pocos pasos de donde luego abriría Tokio Bistró. Esto ocurrió en el año 2000.

Fue a fines de 2023 cuando Quique Yafuso le propuso hacerse cargo de la barra omakase ubicada en la terraza de Haiku (su restaurante en Belgrano). Aceptó el desafío y la llamaron como su apellido: Shimada.

Más de Restaurantes
10 años de La Mar Cebichería
Restaurantes

10 años de La Mar Cebichería

Pasó una década desde la apertura de La Mar Cebichería; parece mentira porque justo en el medio hubo que soportar una pandemia devastadora. Cuando este concepto gastronómico de Gastón Acurio llegó a Buenos Aires, la apuesta era muy grande: ¿cómo tentar al público con un menú basado en la pesca, justo en un país que vive de espaldas al mar? Los riesgos eran grandes y había que buscar proveedores confiables, para no contentarse con dos o tres especies que eran las únicas que consumíamos con asiduidad. Y vaya si lo han logrado, hoy La Mar es mucho más que una cebichería, se ha instalado entre nosotros con una propuesta de excelencia basándose mayoritariamente en lo que nos ofrece nuestro litoral marítimo.
Una "Cruz" bien alta
Restaurantes

Una "Cruz" bien alta

Para nosotros, Cruz Omakase las tiene todas a favor. Por su ubicación, a menos de 100 pasos de nuestra casa; la calidad y exclusividad de la propuesta (apenas 8 comensales); la vinoteca vecina que nos asegura una nutrida selección de vinos a precio accesible y, sobre todas las cosas, por su excelente relación costo-beneficio. Este tipo de propuesta, donde uno se siente frente a la barra y observa trabajar el itamae, se está popularizando en Buenos Aires y cada vez existen más opciones. Esta, sin dudas, pone la "Cruz" bien alta, por todo lo apuntado anteriormente.
Súper Aramburu
Restaurantes

Súper Aramburu

Aramburu Restó nació allá por el año 2018 en una zona aislada de los polos gastronómicos, con una propuesta con escasos o nulos antecedentes en nuestro medio. En todo este tiempo, el restaurante ha evolucionado hasta llevar la haut cuisine a su máxima expresión. Es un lugar donde todo está en donde debe estar: ambiente, servicio, producto, creatividad, consistencia en el tiempo, todo esto más valorable aun por ser el nuestro un país caótico donde la economía te tiende una trampa a cada paso. Para el comensal, el placer de los sentidos se potencia con cada paso, hasta llegar al final, que nos deja con el lamento de que la experiencia no haya durado más tiempo.