El mar en Parque CentenarioMartes, 16 de noviembre de 2010
En 1969 nacía Regente. Y en 1985, traíamos el mar a Parque Centenario. Realmente fue así, aunque suene exagerado
Me permito acotar que si suena exagerado hoy, imagínense las caras de algunos de los que estábamos en aquella época. Lo cierto es que en 1969 iniciábamos lo que es hoy la empresa, con el fin de brindar productos seleccionados, de la más alta calidad, especialmente pescados y frutos de mar. Con este objetivo y luego de años de consolidación, surgió la idea de garantizar los productos más frescos. ¿Y qué mejor que tener el mar en nuestras oficinas para lograrlo? Así inauguramos el primer ejemplo en la Argentina de guardería marina en hábitat urbano.
Para decirlo en forma simple, armamos viveros donde se mantienen con vida ostras, almejas, mejillones y hasta langostas. Estos productos reciben un tratamiento biológico especial que reproduce las condiciones naturales de su hábitat, al tiempo que asegura la calidad absoluta para la cocina y la completa depuración de agentes nocivos para la salud. Fue un orgullo en 1985 y lo sigue siendo hoy en día.
Y agradecemos a Fondo de Olla por confiarnos sus lectores, para que les enseñemos cómo preparar y tratar los pescados y frutos de mar, cómo elegirlos, saber si están frescos o no, transmitirles recetas y todo lo que pueda servir para que la carne más consumida en el mundo, la de pescado, siga creciendo en su consumo en un país de carne vacuna como la Argentina.
Acerca del autor
Me permito acotar que si suena exagerado hoy, imagínense las caras de algunos de los que estábamos en aquella época. Lo cierto es que en 1969 iniciábamos lo que es hoy la empresa, con el fin de brindar productos seleccionados, de la más alta calidad, especialmente pescados y frutos de mar. Con este objetivo y luego de años de consolidación, surgió la idea de garantizar los productos más frescos. ¿Y qué mejor que tener el mar en nuestras oficinas para lograrlo? Así inauguramos el primer ejemplo en la Argentina de guardería marina en hábitat urbano.
Para decirlo en forma simple, armamos viveros donde se mantienen con vida ostras, almejas, mejillones y hasta langostas. Estos productos reciben un tratamiento biológico especial que reproduce las condiciones naturales de su hábitat, al tiempo que asegura la calidad absoluta para la cocina y la completa depuración de agentes nocivos para la salud. Fue un orgullo en 1985 y lo sigue siendo hoy en día.
Y agradecemos a Fondo de Olla por confiarnos sus lectores, para que les enseñemos cómo preparar y tratar los pescados y frutos de mar, cómo elegirlos, saber si están frescos o no, transmitirles recetas y todo lo que pueda servir para que la carne más consumida en el mundo, la de pescado, siga creciendo en su consumo en un país de carne vacuna como la Argentina.
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