La Mansión de Four Seasons Hotel, en todo su esplendor: De la “belle époque” al wi-fi”

Viernes, 15 de febrero de 2013
Quien puede negar que entre 1890 y 1945 Buenos Aires vivió una epoca dorada. Los estancieros, los primeros millonarios que tuvo el país, viajan a París en busca de cultura, contactos, diversión y sofisticación. 



De ahí trajeron arquitectos para diseñar sus casas, decoradores, muebles de la casa Jansen, cuadros, esculturas, y hasta institutrices para educar a sus hijos. Años más tarde sería muy dificíl diferenciar a un porteño de un parisino, tanto por el perfecto francés como por el estilo, la educación y la elegancia.

Felix Alzaga Unzué y Elena Peña Unzué eran parte de ese mundo casi perfecto de la bella época, ambos descendientes de dos importantes y prestigiosas familias. Se casaron en la Iglesia San Agustín, donada por la familia, y conformaron un matrimonio discreto, elegante y muy piadoso.

Elena era muy conocida no tan solo por su elegancia y buen gusto, pero también por su religiosidad y por su continua ayuda a los mas necesitados.

Felix era hacendado, y además fue uno de los presidentes más importantes del Jockey Club, que junto a su mujer ayudaron a que recobrara todo el esplendor para el que se había creado esa institución. Pasaban largas temporadas en París donde llevaban sus caballos a correr en el Derby de Chantilly, Longchamps y Deauville. También en verano iban a la Biarritz Argentina: Mar del Plata. Y por supuesto a las estancias que habían heredado por parte de sus dos familias.


Felix le obsequió a Elena con motivo de su boda La Mansión de Cerrito 1455. Esta joya arquitectónica de la “Belle Époque” es una de las construcciones más antiguas de Buenos Aires en su estilo, inaugurada en 1920 luego de cuatro años de construcción.Diseñada por el arquitecto inglés Roberto Prentice constituye, por su belleza, una de las construcciones más importantes de ese período.

Desde 2001 es parte de la cadena más premiada del mundo: Four Seasons Hotel & Resorts. A fines de 2007 se terminó su restauración con una inversión de un millón de dolares. En esta última etapa es donde recupera todo su esplendor


Se han restaurado los frescos, columnas, dorado a la hoja, boisseries de cedro y roble, superficies de mármol y piedra París. Los estucos, comparados sólo a los existentes en el Teatro Colón, han sido limpiados por artesanos con técnicas especiales. Las siete suites también han sido restauradas y redecoradas completamente. Nueva iluminación ha sido incorporada para resaltar los detalles interiores.Los artesanos que la restaurarón descubrieron, entre otras sorpresas, que los detalles de dorado a la hoja son pintado en oro de 24 quilates.

Además La Mansión ha sido acondicionada con toda la tecnología de ultima generación, incluyendo “wi-fi”, internet banda ancha,  y televisiones LCD de 40” y 32” con conexion satelital.

Sin dudas La Mansión del Four Seasons Hotel Buenos Aires es el lugar perfecto para los eventos sociales y empresariales más importantes de Buenos Aires, como así también  para alojar a los empresarios y personalidades que visitan nuestro país.

Como dice Hugo Becaccece en su artículo “De París a la Estancia”, en referencia a esta época, en el diario La Nación: “Cuando se emprende la búsqueda del tiempo perdido, se termina por recuperarlo”.



 

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