El 3 de septiembre se conocerán los 50 mejores restaurantes de América latina, que son elegidos por un grupo de 250 “expertos de la industria de restaurantes”. La distinción no es otra cosa que un “sello de goma” que te puede llevar nuevos clientes durante un mes o dos.
En 2013, se eligieron por primera vez los “Mejores 50 Restaurantes de América Latina”, en el marco de la Guía S. Pellegrino y la Revista Restaurant, de Gran Bretaña. En Fondo de Olla ®, hemos cuestionado estos premios, por diversas razones. Sucintamente, podemos recordar que a diferencia de la Guía Michelin, los que votan no son anónimos, que en la categoría de “expertos” entran los propios cocineros, los restaurateurs y algunos periodistas, y que la visita debió haberse hecho en los últimos 18 meses (una eternidad si de restaurantes se trata). Por otro lado, los premios tienen auspiciantes, que como es lógico tienen intereses comerciales con los propios destinatarios de los votos. Y en caso de LATAM, el principal sponsor es PromPerú, lo que les estaría dando a priori una ventajita a los cocineros peruanos (que por lo que han demostrado últimamente, no necesitan de eso para destacarse). Y que la mayor parte de los jurados no paga la cuenta, van invitados. Pero nadie se pone colorado, mucho menos los jurados de “aquí”, que sabemos sólo parcialmente de quiénes se trata. Por ejemplo, las huestes de Narda y compañía han logrado posicionar nada menos que a 15 de 50, algo que no creemos que se repita este año dado el escándalo que armó este caso en 2013.
Esta vez no nos animamos a ser tan contundentes en los vaticinios. Lo que el año último era “voto cantado”, esta vez se rodea de un halo de misterio. Pero de ahí a esperar que sean justos, hay un trecho muy largo. En primer lugar, ¿serán capaces de poner en su justo lugar a Central, el restaurante de Virgilio Martínez? Porque este restaurante, que visitamos hace unos meses en Miraflores, ya está por encima del mediático Gastón Acurio. ¿Y qué pasará con el brasileño Alex Atala? En su reciente visita al país nos dejó muchas dudas, pero sabemos que hay un fuerte lobby de su país detrás de su candidatura. ¿Lograrán los mexicanos arrimarse a los peruanos, que corren con el caballo del comisario?
En el orden local, aún resuenan los ecos de la discutible decisión de ubicar a Tegui arriba de la pirámide. O que una parrilla como La Cabrera sea el segundo mejor de la Argentina. ¿Insistirán con Mallmann y su restó mendocino (donde en la práctica, únicamente pone su nombre)? ¿Votarán a Sucre, más que nada por la presencia de Fernando Trocca, un excelente cocinero y mejor tipo, pero que ni por asomo se justifica que el restaurante de Núñez esté tan encumbrado? ¿Omitirán otra vez a Tarquino y a Restó? Uno porque no les cae simpático y otro porque está sumido en su propio bajo perfil. ¿Serán capaces de colocar otra vez a dos restós que al momento de cerrar la votación aún no habían abierto sus puertas?
El año pasado Fondo de Olla ® vaticinó lo que iba a ocurrir, que Acurio sería el líder, que Tegui estaría a la cabeza entre los argentinos y algunos adelantos más. Y no fallamos. Este año, escándalo mediante, creemos que los jurados se van a cuidar un poquito más.
Son todas preguntas que tendrán su respuesta el 3 de septiembre. Algo parece ser inevitable: no habrá 15 argentinos dentro de los 50. Sería un nuevo escándalo. Que Tegui será inamovible seguro, si Martitegui es amiguísimo de la jefa que digita todo. ¿Lo pondrán a Donato y a Krywonis (Cabernet) sólo porque estuvieron en MasterChef? ¿Serán capaces de sacar a varios amigos de la lista para que entren otros?
La realidad indica que sí o sí debieran ingresar al menos dos nuevos restaurantes que fueron omitidos el año pasado. Si encima tendremos menos de 15, habrá una sangría que provocará grandes enojos. Tal vez por ese motivo, para evitar situaciones enojosas, es que se mantiene un hálito de misterio que nos impide saber quiénes son los jurados argentinos. Sería bueno que dieran la cara, en sus aciertos y en sus errores.
Por último, no faltará alguna mente afiebrada que diga que opinamos así de esta guía porque no nos invitaron a ser jurados. Nada que ver, hubiéramos rechazado ser cómplices de un concurso que no guarda las mínimas reglas éticas. Ni tampoco queremos ser idiotas útiles, si ya sabemos que en el conteo no te dejan participar. Y como avance, les informamos a los lectores que ya se conoció la ganadora del Premio Veuve Clicquot a “Mejor Chef Femenina de América Latina”. Se trata de la mexicana Elena Reygadas (foto), del Restaurante Rosetta, del Distrito Federal. ¿Tendrá en la carta de su restó las burbujas de la Gran Dama? Apostamos a que sí.
