50 Mejores Restaurantes de América Latina: la Argentina viene por docena Jueves, 4 de septiembre de 2014Finalmente, fueron 12 los restaurantes argentinos que entraron en la lista de los 50 Mejores de Latinoamérica. Y Central, de Virgilio Martínez y Pía León, quedó primero, un acto de plena justicia.
Antes que nada, para no repetir lo que venimos diciendo desde que salió esta lista el año pasado, dejamos unas pocas consideraciones al respecto. Que es una lista sponsoreada, de manera que hay nula transparencia. Que los jurados no son anónimos, sino que van a comer a los restaurantes y muchas veces ni siquiera pagan. Que votan los chefs, por lo que se arreglan entre ellos para ver a qué amigo favorecen. Que los periodistas son elegidos a dedazo y actúan también poniéndose de acuerdo entre ellos. Punto.
Ahora si analizamos lo ocurrido ayer en Lima, tendremos la convicción de que acomodaron los tantos y no mucho más que eso. Al menos es lo que evaluamos en una primera mirada a los 50 Mejores.
Visitamos el restaurante de Virgilio Martínez y Pía León en abril pasado y ya les contamos en Fondo de Olla ® que nos pareció grandioso. Lo hubiéramos votado, sin dudas. Astrid & Gastón, que corre siempre con el caballo del comisario quedó 2º y D.O.M. de Alex Atala, 3º. El lobbismo sigue a pie juntillas. Luego está 4º Maní, otro brasileño, y sorprende en el 5º lugar un chileno, Boragó. Completan el top ten tres mexicanos, otro peruano (Maido), y por supuesto, el preferido de NL y compañía, Tegui, en el 9º lugar. Huelgan las palabras, porque si sos amigo del juez… (Germán Martitegui le ha hecho caso a Martín Fierro). Lo que continúa después es una especie de Biblia y Calefón. Porque se ha hecho justicia con la aparición de Tarquino (ganó el premio con el nombre más extraño: “A la mejor nueva entrada en la lista”, recuérdese que el año pasado lo ningunearon). El Baqueano el “Premio al mayor ascenso”. Y el gran Osvaldo Gross el “Mejor Chef de Repostería”, que se entregó por primera vez.
Es decir que luego de Tegui (9º), Aramburu (14º) y Tarquino (16º) hay otros nueve argentinos. Le erramos por uno en nuestro vaticinio, sí tenemos un arquero suplente (si esto fuera fútbol, claro) porque nuestro país solo perdió tres restaurantes respecto de la lista anterior (que al entrar Tarquino implicó que salieran cuatro): HG Restaurante, Unik, Paraje Arévalo y Casa Umare (¿acaso Darío Gualtieri no es más uno de los mejores chefs argentinos?). Luego de los que quedaron en el podio, siguen El Baqueano (18), Chila (21), La Cabrera (22), Tomo 1 (23), Oviedo (29), Francis Mallmann 1884 (40), Sucre (47), Elena (48) y PuraTierra (50).
Otra vez sopa con Tegui, es el único top ten de los argentinos. Aramburu quedó 14º y Tarquino 16º. Acomodaron los tantos, pero no mucho más que eso.
Algo más razonable que en 2013, pero la verdad nos seguimos quedando con muchas dudas y también con algunas certezas. Las primeras deberán responderlas los jurados (en especial los locales, que sería bueno que se sepa quiénes son y a quiénes votaron cada uno de ellos). Las certezas son algunas que ya teníamos el año pasado. Guido Tassi no hace lobby, por lo que Restó quedó afuera por segunda vez consecutiva. Otra vez una parrilla (La Cabrera es el sexto argentino y ya no segundo), si tomamos esto como válido, ¿por qué no están La Brigada y Don Julio? ¿Y encima una parrilla arriba de Tomo 1, Oviedo, Elena, PuraTierra? Más allá de los signos de pregunta, son certezas, como que hay cosas raras en la lista, algo huele a podrido en Lima y no son las aguas del Rimac precisamente.
Una perlita más, aparece entre los 50 un boliviano, Gustu (32), cuya chef es una danesa. ¿Es verdaderamente un representante de la cocina de esa parte del continente? Quizá a los jurados locales les sería muy útil visitar alguna vez El Manantial del Silencio, donde Sergio Latorre potencia hasta la máxima expresión la culinaria del NOA, que es también la de Bolivia.
Otra perlita: en el puesto 31 figura La Picantería, fonda limeña que también visitamos hace algunos meses. Un lugar simpático, sin dudas, pero carente de nivel para un posicionamiento de esta naturaleza. Concluimos diciendo una vez más que nos importa un bledo esta lista viciada de amiguismo e intereses espurios, pero la injusticia nos rebela y por ende queremos dejar nuestra opinión al respecto. Y felicitaciones a Central, tal vez el mejor restaurante que hemos visitado alguna vez, fue una experiencia inolvidable y que mire a todos desde arriba es un acto de absoluta justicia.
Nota relacionada
La visita de Fondo de Olla ® a Central, el "mejor" restaurante de América Latina
Antes que nada, para no repetir lo que venimos diciendo desde que salió esta lista el año pasado, dejamos unas pocas consideraciones al respecto. Que es una lista sponsoreada, de manera que hay nula transparencia. Que los jurados no son anónimos, sino que van a comer a los restaurantes y muchas veces ni siquiera pagan. Que votan los chefs, por lo que se arreglan entre ellos para ver a qué amigo favorecen. Que los periodistas son elegidos a dedazo y actúan también poniéndose de acuerdo entre ellos. Punto.
Ahora si analizamos lo ocurrido ayer en Lima, tendremos la convicción de que acomodaron los tantos y no mucho más que eso. Al menos es lo que evaluamos en una primera mirada a los 50 Mejores.
Visitamos el restaurante de Virgilio Martínez y Pía León en abril pasado y ya les contamos en Fondo de Olla ® que nos pareció grandioso. Lo hubiéramos votado, sin dudas. Astrid & Gastón, que corre siempre con el caballo del comisario quedó 2º y D.O.M. de Alex Atala, 3º. El lobbismo sigue a pie juntillas. Luego está 4º Maní, otro brasileño, y sorprende en el 5º lugar un chileno, Boragó. Completan el top ten tres mexicanos, otro peruano (Maido), y por supuesto, el preferido de NL y compañía, Tegui, en el 9º lugar. Huelgan las palabras, porque si sos amigo del juez… (Germán Martitegui le ha hecho caso a Martín Fierro). Lo que continúa después es una especie de Biblia y Calefón. Porque se ha hecho justicia con la aparición de Tarquino (ganó el premio con el nombre más extraño: “A la mejor nueva entrada en la lista”, recuérdese que el año pasado lo ningunearon). El Baqueano el “Premio al mayor ascenso”. Y el gran Osvaldo Gross el “Mejor Chef de Repostería”, que se entregó por primera vez.
Es decir que luego de Tegui (9º), Aramburu (14º) y Tarquino (16º) hay otros nueve argentinos. Le erramos por uno en nuestro vaticinio, sí tenemos un arquero suplente (si esto fuera fútbol, claro) porque nuestro país solo perdió tres restaurantes respecto de la lista anterior (que al entrar Tarquino implicó que salieran cuatro): HG Restaurante, Unik, Paraje Arévalo y Casa Umare (¿acaso Darío Gualtieri no es más uno de los mejores chefs argentinos?). Luego de los que quedaron en el podio, siguen El Baqueano (18), Chila (21), La Cabrera (22), Tomo 1 (23), Oviedo (29), Francis Mallmann 1884 (40), Sucre (47), Elena (48) y PuraTierra (50).
Otra vez sopa con Tegui, es el único top ten de los argentinos. Aramburu quedó 14º y Tarquino 16º. Acomodaron los tantos, pero no mucho más que eso.
Algo más razonable que en 2013, pero la verdad nos seguimos quedando con muchas dudas y también con algunas certezas. Las primeras deberán responderlas los jurados (en especial los locales, que sería bueno que se sepa quiénes son y a quiénes votaron cada uno de ellos). Las certezas son algunas que ya teníamos el año pasado. Guido Tassi no hace lobby, por lo que Restó quedó afuera por segunda vez consecutiva. Otra vez una parrilla (La Cabrera es el sexto argentino y ya no segundo), si tomamos esto como válido, ¿por qué no están La Brigada y Don Julio? ¿Y encima una parrilla arriba de Tomo 1, Oviedo, Elena, PuraTierra? Más allá de los signos de pregunta, son certezas, como que hay cosas raras en la lista, algo huele a podrido en Lima y no son las aguas del Rimac precisamente.
Una perlita más, aparece entre los 50 un boliviano, Gustu (32), cuya chef es una danesa. ¿Es verdaderamente un representante de la cocina de esa parte del continente? Quizá a los jurados locales les sería muy útil visitar alguna vez El Manantial del Silencio, donde Sergio Latorre potencia hasta la máxima expresión la culinaria del NOA, que es también la de Bolivia.
Otra perlita: en el puesto 31 figura La Picantería, fonda limeña que también visitamos hace algunos meses. Un lugar simpático, sin dudas, pero carente de nivel para un posicionamiento de esta naturaleza. Concluimos diciendo una vez más que nos importa un bledo esta lista viciada de amiguismo e intereses espurios, pero la injusticia nos rebela y por ende queremos dejar nuestra opinión al respecto. Y felicitaciones a Central, tal vez el mejor restaurante que hemos visitado alguna vez, fue una experiencia inolvidable y que mire a todos desde arriba es un acto de absoluta justicia.
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La visita de Fondo de Olla ® a Central, el "mejor" restaurante de América Latina