Lighthouse, un Mediterráneo en la PuntaJueves, 12 de febrero de 2015Lighthouse- Parada 10 y Av. Del Mar, Punta del Este. Todos los días mediodía y noche- Tarjetas.
Cocina: Mediterránea
Lugar: Playa Brava, Punta del Este
Precio: $$$$
Lighthouse es el restaurante principal del flamante cinco estrellas de Punta del Este, The Grand Hotel. La otra opción es The Grand Lobby Bar, con vista a la costa y el mar, mejor aún comiendo en las mesas de afuera, ideales para disfrutar del clima esteño de la temporada primavera verano. Todas las propuestas gastronómicas están a cargo del chef ejecutivo Michele Chiaranda, profesional nacido en Venecia, quien estudió en la Escuela de Hotelería de Jesolo, localidad costera cercana al Lido. También pasó por la Sciaky Europe Business Schole de Milán.
En su país, Chiaranda trabajó en el Hotel Miramonti Majestic de Cortina d’Ampezzo. Y también en Cipriani Porto Cervo, en la isla de Cerdeña, así como en el Hilton Molino Stucky, también de Venecia. Luego continuó en Reed’s Palace Isla Madeira (Portugal) y el Sheraton Peenang en Malasia; Sheraton Grande Laguna Beach de Pucket (Tailandia), para regresar a Italia (L’Hotel Gritti Palace de Venecia) y el Due Torri Baglioni, de Verona, además de Cipriani Venecia. En el Río de la Plata, pasó por los Cipriani de Buenos Aires (que funcionó en su momento en el Patio Bullrich) y el de Punta del Este.
En Lighthouse, la propuesta es mediterránea en general, e italiana en particular. El chef cuenta en la vecina orilla con la posibilidad de tener a su alcance productos de origen, con la ventaja que ello conlleva. Por ejemplo, prosciutto di Parma, cigalas y bogavantes españoles, trufas, foie gras, quesos y vinos llegados desde Europa, por supuesto pastas, embutidos, etcétera.
El restaurante principal del hotel está ubicado en la planta baja, pero es conveniente pasar antes por la barra, donde se pueden pedir tragos clásicos y de autor. El salón es moderno con especial atención de la comodidad del comensal, gracias a las butacas de estilo que hacen más placentera la velada. No hay que perderse algunas especialidades que tan bien manejan los cocineros del norte de Italia, particularmente del Véneto, como el risotto con frutos de mar, en este caso langostinos, pero también puede ser centolla o cigala.
En ocasión de nuestra visita, con el hotel recién inaugurado, probamos grisines caseros con jamón de Parma; bruschetas; salmón marinado al eneldo con espárragos en vinagreta; mozzarella de búfala con palta y cherry; cocktail de cigalas con ensalada de apio y menta. Y un “show” de pastas, a modo de degustación, como canelloni gratinados con ricota italiana y espinaca; lasagna “Bologna”; ravioli de hongos y queso mascarpone con salsa a la Piamontesa al perfume de trufa; penne a los cuatro tomates y albahaca; fusilli al pesto original de Liguria. Infaltable el risotto con centolla y espárragos a vino Albariño. Para el final, el chef armó una degustación de postres “de los 5 continentes”.
La carta de vinos depara algunas sorpresas, con etiquetas importadas y algunas joyitas uruguayas, como el citado Albariño de Colinas de Garzón.
Hay que estar atento a las novedades que el chef va incorporando al menú. Lighthouse es un lujo por donde se lo mire, a tono con la calidad de la propuesta general de The Grand Hotel, estratégicamente ubicado en la Parada 10. Para disfrutar en cualquier momento del año.
Cocina: Mediterránea
Lugar: Playa Brava, Punta del Este
Precio: $$$$
Lighthouse es el restaurante principal del flamante cinco estrellas de Punta del Este, The Grand Hotel. La otra opción es The Grand Lobby Bar, con vista a la costa y el mar, mejor aún comiendo en las mesas de afuera, ideales para disfrutar del clima esteño de la temporada primavera verano. Todas las propuestas gastronómicas están a cargo del chef ejecutivo Michele Chiaranda, profesional nacido en Venecia, quien estudió en la Escuela de Hotelería de Jesolo, localidad costera cercana al Lido. También pasó por la Sciaky Europe Business Schole de Milán.
En su país, Chiaranda trabajó en el Hotel Miramonti Majestic de Cortina d’Ampezzo. Y también en Cipriani Porto Cervo, en la isla de Cerdeña, así como en el Hilton Molino Stucky, también de Venecia. Luego continuó en Reed’s Palace Isla Madeira (Portugal) y el Sheraton Peenang en Malasia; Sheraton Grande Laguna Beach de Pucket (Tailandia), para regresar a Italia (L’Hotel Gritti Palace de Venecia) y el Due Torri Baglioni, de Verona, además de Cipriani Venecia. En el Río de la Plata, pasó por los Cipriani de Buenos Aires (que funcionó en su momento en el Patio Bullrich) y el de Punta del Este.
En Lighthouse, la propuesta es mediterránea en general, e italiana en particular. El chef cuenta en la vecina orilla con la posibilidad de tener a su alcance productos de origen, con la ventaja que ello conlleva. Por ejemplo, prosciutto di Parma, cigalas y bogavantes españoles, trufas, foie gras, quesos y vinos llegados desde Europa, por supuesto pastas, embutidos, etcétera.
El restaurante principal del hotel está ubicado en la planta baja, pero es conveniente pasar antes por la barra, donde se pueden pedir tragos clásicos y de autor. El salón es moderno con especial atención de la comodidad del comensal, gracias a las butacas de estilo que hacen más placentera la velada. No hay que perderse algunas especialidades que tan bien manejan los cocineros del norte de Italia, particularmente del Véneto, como el risotto con frutos de mar, en este caso langostinos, pero también puede ser centolla o cigala.
En ocasión de nuestra visita, con el hotel recién inaugurado, probamos grisines caseros con jamón de Parma; bruschetas; salmón marinado al eneldo con espárragos en vinagreta; mozzarella de búfala con palta y cherry; cocktail de cigalas con ensalada de apio y menta. Y un “show” de pastas, a modo de degustación, como canelloni gratinados con ricota italiana y espinaca; lasagna “Bologna”; ravioli de hongos y queso mascarpone con salsa a la Piamontesa al perfume de trufa; penne a los cuatro tomates y albahaca; fusilli al pesto original de Liguria. Infaltable el risotto con centolla y espárragos a vino Albariño. Para el final, el chef armó una degustación de postres “de los 5 continentes”.
La carta de vinos depara algunas sorpresas, con etiquetas importadas y algunas joyitas uruguayas, como el citado Albariño de Colinas de Garzón.
Hay que estar atento a las novedades que el chef va incorporando al menú. Lighthouse es un lujo por donde se lo mire, a tono con la calidad de la propuesta general de The Grand Hotel, estratégicamente ubicado en la Parada 10. Para disfrutar en cualquier momento del año.