El Nogal en un árbol añejo y también un restó semiescondido en la zona oeste del Conurbano. Su mentor es vecino de la zona, se llama Manuel Sánchez Toranzo y se desempeña como chef propietario. Hecha la presentación formal, hay que agregar algunos aspectos de su trayectoria, con peregrinajes por Italia y México, también por la cocina del Hotel Marriott Plaza, Filó y Las Pencas Restaurant Andino. En Punta del Este recaló en El Oso que sala la sopa. A la vera del viejo nogal hay un patio, galería adyacente y varios salonesseparados por tres arcadas, éstos últimos dentro de la casona de 1920 que alberga a este restaurante de barrio que abrió sus puertas en abril de 2010. La carta es breve, cambia con frecuencia y se basa mayoritariamente en la cocina mediterránea, a lo cual se suman platos elaborados en el horno de barro o la parrilla. Para los amantes de la ambientación, hay varios detalles sobresalientes. Por ejemplo, los muebles provenzales, la vajilla alemana e italiana, dos salamandras revestidas con mayólicas francesas, una barra antigua de viraró y fotos antiguas del barrio. Otro dato a tener en cuenta es la separación de mesas, que da espacio suficiente como para mantener la discreción de la charla. Fuimos por la noche, y lo curioso es que el lugar alberga familias, parejas que buscan algo íntimo y grupos de amigos. Los distintos ambientes hacen posible esta diversidad de clientes. Pero lo que se observa con claridad es que muchos de éstos son habitués de la casa, lo que da una idea de que la gente va y vuelve, buena señal para cualquier restaurante que se precie.
La cena compartida entre cuatro comensales, incluyó una burrata artesanal con jamón serrano, bruschetas de berenjenas gratinadas con Parmesano y papas bravas con mayonesa casera. Una muy buena degustación en cantidad y calidad, como entradas. Había también opciones de sopas, sobre todo una bullabesa como la que se consume en Marsella. Y también algo “light” (ensalada de hojas verdes, salmón blanco y papas), aunque no sea esta última nuestra elección. Entre los principales se destacaban las pastas, entre ellas lasagna y raviolones de verdura con salsa cuatro quesos. Excelente los ribbs de cerdo con puré de manzanas y papas rústicas, y lo mismo el bife de chorizo con papas y verdes, que salió en el punto pedido de manera impecable. La carrillera estofada con papas al horno de barro fue una opción ideal para la noche fría de invierno. El Tiramisú del final lo prepara un experto vecino de origen italiano. La carta de vinos incluye etiquetas de bodegas pequeñas (para elogiar) y de las grandes marcas que nunca faltan. El Nogal se basa en la sencillez y honestidad de su propuesta, ambos detalles muy valorados por los clientes, lo que en definitiva redunda en una relación precio calidad muy favorable para el bolsillo (valor promedio, $ 120).
El Nogal - Monasterio 55, Hurlingham - Tel.: 4665-8715. Abierto miércoles a sábados noche y domingos al mediodía, principales tarjetas.
Un restaurante de campo como los hay a montones en Italia. Peumayén, cuyos dueños son descendientes de alemanes del Volga, ofrece una cocina auténtica en la que se entremezclan platos autóctonos y de inmigrantes.