Sin dudas, La Cabaña es un clásico porteño, pero también la parrilla más antigua de la ciudad. Nació en el barrio de Congreso, en la avenida Entre Ríos al 400, donde se mantuvo vigente durante varias décadas. Cerró en 1996 y al tiempo, fue adquirida la marca por el Grupo Orient Express, que la trasladó a Recoleta. Sus nuevos propietarios, argentinos, la mudaron a Puerto Madero, justo donde nace la Avenida Corrientes, cerquita del Luna Park, Y, finalmente, se trasladaron unas pocas cuadras, en Avenida Alicia Moreau de Justo al 500. Más allá de las sucesivas mudanzas, el restaurante se mantiene fiel a su origen y ello queda en evidencia, no sólo en la carta sino también en la ambientación.
Definido como "Restaurant de Carnes", su fama se acrecentó aún en el exterior; fue huésped de cuanta personalidad importante del arte, la cultura, el deporte y la política llegaba a Buenos Aires (entre ellos Sofía Loren, Fidel Castro, Charles De Gaulle, Charlon Heston, Louis Armstrong).
Pero lo más importante es que contó a lo largo de su trayectoria con miles y miles de fieles clientes, amantes de la mejor carne del mundo y de los complementos infaltables en la culinaria porteña.
Hoy, La Cabaña está asentada en su segunda locación en Puerto Madero, después del local original del barrio de Congreso y el posterior de Recoleta. Para definir a este restaurante tradicional solo basta decir que es la parrilla más vieja de la ciudad y un símbolo de la mejor carne del mundo, que deslumbra a los turistas que llegan a Buenos Aires.
La propuesta se basa ahora, a tono con las nuevas costumbres gastronómicas, en las carnes de animales criados a pastura de la raza Angus, pero además de los cortes madurados por el sistema dry aged y las carnes con genética Wagyu, todo ellos asados a las brasas con leña y carbón.
El origen de La Cabaña se remonta al año 1935, cuando Don Francisco Laprieta inauguró su restaurante en plena zona del Congreso, en la Avenida Entre Ríos al 400.
En ese momento, constaba de un amplio salón de estilo normando con capacidad para 450 personas, una vidriera de seis metros en la que se exhibían las mejores reses y dos vacas embalsamadas en medio del hall de entrada, que eran la principal atracción de turistas y locales.
Entrado este siglo, La Cabaña formó parte de las propiedades de la cadena de trenes y hoteles Orient Express, funcionando donde hoy está el Hub Porteño.
Hasta que, nuevamente, pasó a manos argentinas y se trasladó a Puerto Madero, primero justo donde nace la Avenida Corrientes y hoy al 500 de Alicia Moreau de Justo.
El local cuenta con un salón principal, sector privado y galería exterior con vista a los diques. La madera de roble más cuero y cobre, son los materiales que predominan en su ambientación y que permiten que el estilo y la tradición originales no pierdan vigencia.
Otros detalles llamativos de su decoración son los cuadros y las vitrinas llenas de vajilla de plata, menús antiguos y galardones. Al cruzar la puerta de entrada, la vista se dirige inmediatamente hacia la cava de vidrio, custodiada por una enorme jaula de hierro forjado, realizada especialmente por el famoso herrero Joseph Thené, donde guardan las más selectas etiquetas de vino y que, a su vez, abre paso al salón principal.
La especialidad de la casa son los cortes tradicionales argentinos de la raza Angus.
Además, sirven piezas maduradas en seco, proceso de 30-35 días para intensificar el sabor y la terneza de la carne. También ofrecen cortes con genética de la raza Wagyu japonesa.
En cuanto el comensal se sienta a la mesa, es recibido con una panera artesanal, degustación de mini empanadas y shot de sopa.
Para el comienzo, la carta propone tres tipos de entradas: parrilla, frías y calientes. En el primer caso y sobre todo para los argentinos, está el mix de achuras.
En el segundo ítem, de las entradas frías, nada mejor que el tartar de tomates y palta con endivias crocantes y reducción de aceto balsámico. Y tercero, el dúo de empanadas de carne Wagyu.
Al momento de los principales, se exhiben las carnes asadas y platos elaborados de cocina. Entre lo más demandado por los clientes, se encuentran el ojo de bife, bife de chorizo, asado y T-bone. También ojo de bife madurado en seco y los cortes especiales de Wagyu (ojo de bife, asado, tapa de cuadril y vacío).
Los puntos de cocción se respetan según lo pedido por cada comensal. Como guarnición, se puede optar entre papas rústicas, espinacas gratinadas y salteado de vegetales, entre otras.
"Nuestra Cocina" es otro de los apartados de la carta, donde hay ossobuco braseado en su reducción con polenta cremosa grillada, papines y zanahorias babies en hierbas; locro norteño; hamburguesa de Wagyu con rúcula, bacon, tomate confitado y provoleta dorada en un pan casero. El abanico de opciones se extiende por carnes de cerdo, pescado, pollo, pastas y risotti.
Un recomendado especial para compartir entre tres o cuatro personas es la "degustación premium", que permite probar tres estilos de carnes diferentes (bife de chorizo u ojo de bife de Angus, Dry Aged y Kobe) con guarnición de papas soufflé, ensalada de campo y espinaca gratinada.
El final dulce viene de la mano de postres clásicos como flan casero, panqueques de dulce de leche, omelette surprise, tiramisú, mix de chocolates y naranja, entre otros.
Cuentan con una cava con los vinos de las más importantes bodegas de nuestro país, así como una etiqueta con marca propia,
La Cabaña - Dirección: Alicia Moreau de Justo 580, Puerto Madero. Teléfono: +54 11 4314 3710. Todos los días, de 11:30 a 1 AM. Instagram: @lacabana.restaurant
Asu Mare, la barra cevichera comandada por Dangelo de la Cruz y Luisana Quinta, sumó siete platos a su carta que replica los sabores populares del Perú. Asimismo, el local original sobre la Avenida Pueyrredón se mudó a una cuadra,
Rëd Resto & Lounge y su chef, Alejandro Bontempo, recibieron a Juani Kittlein, quien trajo desde el Restaurante Socarrat de Miramar algunos de sus platos icónicos, entre ellos la increíble paella con socarrado.
Tallarica es el resultado de un proyecto ideado por la chef pâtissier Daniela Tallarico. Luego de trabajar durante más de diez años en la pastelería del hotel Palacio Duhau, Park Hyatt Buenos Aires junto a Damián Betular, decidió explorar nuevos horizontes. Así lanzó su propio emprendimiento a fines del año 2023 en Belgrano.
