Las pastas son la Reina del Menú

Sotto Voce como en un murmullo

Lunes, 27 de junio de 2016

¿Quién no ha visto en el cine, antes de comenzar la película, la imagen y los gestos del recordado Miguel Brascó comiendo en 28 segundos un menú entero en Sotto Voce? Como en el cine mudo, la imagen vale más que mil palabras.

Sotto Voce- Av. Del Libertador 1089 y Ayacucho- Teléfono: 4807-6691. Abierto mediodía y noche. Principales tarjetas.

Tipo de Cocina: Italiana

Barrio: Recoleta

Precios: $$$$

Sotto Voce (en voz baja) es una forma entre los italianos de hablar apenas con en un murmullo, como si estuvieras en el teatro o en el cine. Es también el nombre elegido por la familia Waisman, que se hicieron conocidos por La Taberna, el restaurante de Lomas de Zamora, cuando decidieron desembarcar en la Capital.

El apellido Waisman, claro está, no refleja un origen italiano. Pero Alejo, el chef, pasó por el Cipriani veneciano, donde aprendió en la mejor escuela los secretos de la vera cucina italiana. Luego hizo pasos por España, con Arzak por ejemplo, lo que se trasladaría a otro emprendimiento familiar: El Burladero. Alejo reconoce también la influencia de un chef local: Ramiro Rodríguez Pardo.

A esta altura, el grupo tienen seis restaurantes: La Taberna, los Sotto Voce de Recoleta y Puerto Madero, Fervor, El Burladero y 6to Brasserie. Además de Alejo, los hermanos Martín y Tomás acompañan la patriada.

En el medio, quedó trunco el proyecto de L’Abeille, donde hoy está Florería Atlántico, un local que evidentemente no se adaptaba al estilo de cocina que los Waisman pretenden para mantener su prestigio.

En Sotto Voce, hay que decirlo, las pastas son la “Reina del Menú”. Son elaboradas con los mejores ingredientes, entre ellos harina de trigo candeal. Y llegan a la mesa en porciones generosas, al dente, con salsas que acompañan y no invaden.

El trago de la casa, como no puede ser de otra manera, es el Bellini (influencia de Cipriani), preparado con pulpa de durazno blanco y espumante).

SOTTO VOCE OFRECE AUTÉNTICA COCINA ITALIANA EN SUS DOS LOCALES DE RECOLETA Y PUERTO MADERO. LAS PASTAS AL DENTE SON LA MAYOR TENTACIÓN.

El comienzo se orienta hacia el antipasto clásico italiano: burrata, croquetas de espinaca y jamón, polenta, parmigiana de berenjenas, carpaccio con rúcula y parmesano.

Pero si uno no se anima a comer todos los pasos “italianos” (antipasto, primo, secondo y dolce), no es una mala idea comenzar con la pasta. Las hay en versiones para todos los gustos: tagliatelle Sotto Voce; fusilli ídem; malfatti de espinaca; gratinados; rotolo bolognese; ravioli de espinaca, tradicionales. Y vale la pena preguntar por la pasta del día, que en nuestro caso eran ravioles rellenos de lomo.

En Sotto Voce, los pescados requieren un esfuerzo extra. Se reciben diariamente desde Mar del Plata, para asegurar su frescura. Conviene preguntar a los mozos, siempre bien dispuestos, sobre cuál es la pesca que llegó en la jornada.

Hay algunos platos con carne, como el lomo al Marsala con papas a la crema, o tagliata di manzo. Y un capítulo siempre tentador, como los risotti.

Para el final, profiteroles, panna cotta, tiramisú 100% mascaropone, y los gelati hechos en casa. La carta de vinos es amplia, con opciones que se adaptan a todos los gustos y bolsillos.

Sotto Voce ya es a esta altura un clásico, donde perdura el “fantasma” de Miguel Brascó, quien supo ser un habitué de la casa. Recuerden que los precios son elevados, pero algunos platos pueden compartirse, sobre todo si la compañía no es de buen apetito. Los mozos sabrán recomendar al respecto.

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